El PSOE quiere crear dos nuevos impuestos para ayudar a costear el gasto en pensiones, uno que gravaría las transacciones financieras y, por tanto, todo tipo de movimientos bancarios por parte de los clientes del sector, y otro que se aplicaría directamente a la banca, cuyo coste, sin embargo, también recaería, en última instancia, sobre los consumidores y accionistas del sistema bancario. A ello se sumaría la eliminación de bonificaciones fiscales al empleo para tratar de recaudar unos 7.000 millones de euros extra al año.
Así lo ha anunciado este martes el secretario general del partido, Pedro Sánchez, en un desayuno informativo organizado por el foro de la Nueva Economía. Sánchez ha adelantado que su partido, entre enero y mayo, va a elaborar diez acuerdos de país en conversación con la ciudadanía que luego transformará en iniciativas parlamentarias, y uno de ellos tendrá que ver con las pensiones.
Estos diez acuerdos engloban diversas ámbitos sociales empezando por las pensiones, tema preocupante para los socialistas a resolver con prioridad y hoy han presentado tres ejes para su propuesta. Primero derogar la contrarreforma del sistema público de pensiones del Partido Popular porque "condena como han denunciado organismos internacionales a pérdidas de jubilación para las próximas generaciones", según ha explicado Pedro Sánchez.
En segundo lugar, abrir una senda de aumento salarial de los trabajadores y por último, buscar nuevas fuentes de financiación complementaria a las cotizaciones.
La educación, la ciencia y la industria, el agua, la creación de un ingreso mínimo vital, el pacto de rentas, el rescate de los jóvenes, la igualdad de género, la nueva financiación autonómica y un nuevo pacto institucional completan esas medidas que este martes ha planteado el líder de los socialistas ante lo que ha llamado "el nuevo PSOE".
"Esos acuerdos de país encontrarán su reflejo en los presupuestos alternativos que presentará el nuevo PSOE a principios del mes de febrero", ha indicado Sánchez afirmando que no apoyarán los presupuestos del Gobierno porque ha asegurad que son unos presupuestos de recortes fruto del "tándem Rajoy-Rivera".
En este sentido, el líder socialista ve agotado al Gobierno de Mariano Rajoy, pero, en lugar de pedir un adelanto electoral, quiere ejercer el liderazgo desde los gobiernos autonómicos y municipales y desde su papel de oposición en el Parlamento.
Sánchez ha mostrado su descontento con el Gobierno de Rajoy asegurando que "los españoles merecen y desean un gobierno honesto y dialogante, que haga del combate contra la desigualdad, la mejor inversión de futuro de un gran país como el nuestro".
Por ello, el líder socialista se ha postulado como líder de la oposición para batallar contra la desigualdad "que la derecha ha decidido no librar. Están en su derecho de rendirse", ha concluido el Secretario General del PSOE.