La cantidad que pagan anualmente los propietarios de viviendas, locales y terrenos en concepto del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), dependiente de los ayuntamientos, subirá en 2018 en 1.296 municipios españoles, mientras que bajará en 534 localidades, de acuerdo con los coeficientes de actualización de valores catastrales aprobados el pasado viernes por el Consejo de Ministros.
Entre los municipios con mayor población que revisarán al alza el IBI en 2018 figuran Valencia, Teruel, Logroño, Huesca, Huelva, Cádiz y Badajoz, según el grupo internacional de consultoría, Ayming, que advierte también de que este incremento del IBI puede conllevar, asimismo, el alza de otros cinco impuestos más.
Según el responsable fiscal de Ayming, David García Vázquez, un contribuyente con una vivienda cuyo valor catastral sea de 200.000 euros y se encuentre en un municipio con una ponencia de valores del año 1990 y, por tanto, afectada por un alza del coeficiente de actualización catastral, va a pagar este año 120 euros más de IBI respecto al año 2017.
Por otro lado, advirtió de que indirectamente la subida del valor catastral va a afectar a otra serie de tributos relacionados con bienes inmuebles para los que la determinación de la base imponible de estos impuestos influye de forma más o menos directa la determinación del valor catastral. Entre otros, se encuentran el IRPF, donde se declara la imputación de renta inmobiliaria en inmuebles que no son vivienda habitual del contribuyente ni están alquilados ni destinados a una actividad económica.
Otros impuestos que pueden verse afectados son el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. En estos impuestos, en la gran mayoría de comunidades autónomas, la base imponible se determina por el valor que se establece en el catastro, multiplicado por los coeficientes fijados por cada administración autonómica. Así ocurre entre otras, en comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Extremadura, Galicia o País Vasco.
Finalmente, también puede resultar afectado el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de naturaleza Urbana (IIVTNU), comúnmente denominado plusvalía municipal, cuya base imponible también se determina por el valor catastral que tiene el suelo.
Por todo ello, Ayming aconseja a los contribuyentes que revisen el cálculo del valor catastral de sus inmuebles, ya que las consecuencias tributarias de que el valor esté mal calculado no solo afecta exclusivamente para determinar la cuota tributaria del IBI, sino que pueden verse afectados otra serie de tributos como los citados.