El Gobierno de la India limitará a 40.000 el número de visitantes diarios al Taj Mahal, monumento patrimonio de la humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno, con visitas que no podrán superar las tres horas de duración, debido al masivo número de personas que acuden al mausoleo los periodos vacacionales y fines de semana.
Según recoge el medio Indian Express, se trata de una propuesta impulsada por el Servicio Arqueológico de la India (ASI), quienes indican que diariamente el monumento recibe entre 35.000 y 40.000 personas, pero "durante las vacaciones y los fines de semana, los números se vuelven incontrolablemente altos, llegando a veces a alcanzar los 60.000 e incluso los 70.000 visitantes".
ASI ha propuesto varias medidas para garantizar una experiencia fluida en el Taj Mahal y evitar cualquier tragedia, incluida la limitación del número de visitantes y limitando la validez de la entrada a tres horas. "No tenemos más opción que seguir estas medidas", dijo el ministro de Cultura indio, Mahesh Sharma, a Indian Express tras una reunión con funcionarios de la ASI. Una vez que la restricción entre en vigencia, sin importar si el billete se compra 'online' o en taquilla, "su venta se detendrá una vez que el número llegue a 40.000", dijo un funcionario de ASI.
Se trata de una medida de limitación de entrada de visitantes a atracciones turísticas, tal y como se ha propuesto en otros destinos como Tailandia, donde se planteó la posibilidad de limitar la entrada a Maya Bay, playa de las islas Phi Phi que aumentó masivamente el número de visitantes después de que apareciera en la película La Playa, protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Además, en su último informe sobre masificación en los destinos turísticos, el 'lobby' turístico World Travel & Tourism Council (WTTC) propuso como una de sus medidas, en caso de que dicha masificación ya se hubiera producido y no pudiera ya prevenirse, limitar el acceso a algunas de las atracciones turísticas.
Sin impacto para el turismo
La limitación de las entradas al monumento solo afectará a los visitantes indios, que en la actualidad pagan una entrada de 40 rupias (50 céntimos de euro), pero no a los extranjeros, cuyo billete cuesta 1.000 rupias (trece euros), según explica el medio Times of India.
Con esta medida el Gobierno indio busca que la decisión de limitar las visitas no tenga impacto en el turismo. Además, todo aquel habitante local puede adquirir entradas para extranjeros, pagando el mismo precio que los turistas internacionales.