El Ayuntamiento fijará cupos en la concesión de licencias a viviendas de particulares que quieran ser alquiladas al turismo más allá de tres meses al año, cupo que vendrá fijado según la capacidad de los barrios que determine de forma arbitraria el equipo de Manuela Carmena.
Esa capacidad quedará recogida en el plan especial de control de usos turísticos a elaborar. Determinará la capacidad de los barrios, sobre todos los del centro, para asumir hoteles, apartamentos y viviendas turísticas.
El Ayuntamiento de Madrid regulará los pisos turísticos permitiendo el alquiler de viviendas de particulares durante un tope máximo que no podrá llegar a los 90 días al año. Más allá de ese plazo exigirán licencias para poder ser alquilados. El Consistorio ejercerá un sistema de control como en las demás actividades terciarias, como bares y comercio, y fijará las tasas en la correspondiente ordenanza de licencias.
El nuevo marco normativo se pondrá en marcha cuando se apruebe la consulta a la comisión de interpretación del Plan General de Ordenación Urbana y el plan especial de usos terciarios en la ciudad. Estima el Ayuntamiento que sean en un principio unas 1.000/1.200 viviendas las que solicitarán licencia, cifra extraída del censo de la Comunidad.