El blog Dolça Catalunya, conocido por su marcada línea antinacionalista, ha publicado la siguiente carta remitida por un empresario de Barcelona que está a favor de Tabarnia:
Soy un empresario de Barcelona. Llevo años trabajando duro, he arriesgado mi patrimonio, empleo a más de 25 personas. Ser empresario en Barcelona tiene la desventaja de estar ubicado en un "infierno fiscal". Barcelona es de las ciudades donde más impuestos se pagan de toda España.
Muchos de ellos son locales o autonómicos. La propia Generalitat, cuando tiene competencias, pone los impuestos al máximo que le permite la ley. Una parte importante de esos impuestos se van a la Cataluña rural y de provincias. En Lérida, por ejemplo, se ha hecho una infraestructura como el Canal Segarra-Garrigues cuya inversión (contando el canal principal, la red secundaria de riego y la presa d Albagès) que ha costado unos 1.800MM€ para que rieguen 5.000 ha!!
Desde Lleida puedes ir a los Pirineos con una autovía gratuita (la A22 Lleida-Huesca) o ir a Barcelona conduciendo por la A2, o puedes ir a Girona por la C25 (Eix Transversal) o a la playa por el Eix Diagonal (C15), todas ellas gratuitas. En Girona, tienes la autovía de Besalú a Olot A26, infrautilizada, o la C35 de Vidreres a Palamós… Todas ellas gratuitas. Sin embargo desde Barcelona, si quieres ir a Tarragona, a Girona, a Sitges, al Maresme… No tienes más alternativa que pagar peaje.
La Cataluña de provincias vive de la Administración catalana, es decir, de nuestros impuestos. Subvenciones agrarias, exceso de dotación de funcionarios, escuelas, centros sanitarios, etc., por habitante. Hasta ahora íbamos aguantando esta situación absolutamente desigual… Los empresarios nos jugamos todos nuestros ahorros y nos esforzamos para tirar adelante, y, si las cosas nos van bien, un 50% se lo lleva la Administración para pagar todo esto, pero ¿y si nos van mal? ¿Alguien nos ayuda?
Resulta que esta gente, en vez de estar agradecidos, deciden hacernos un boicot y destrozarnos.Envían los tractores a cortar las calles de Barcelona, se manifiestan en Barcelona, imponen un president de Girona a quien le da igual la marca Barcelona y lo que cuesta crear empleo privado (el público es fácil, tirando de presupuesto)… Crean alarma fuera de España diciendo que estamos prácticamente en guerra… Quieren sacarnos de la Unión Europea… Crean inseguridad jurídica, hablan de expropiaciones de la propiedad privada y de corralitos.
Evidentemente, las empresas que pueden se tienen que ir de Barcelona. La marca Barcelona, tan bien valorada en todo el mundo como sinónimo de tolerancia, cosmopolitismo y por su talante emprendedor, se la han cargado los de fuera de Barcelona, porque la marca Cataluña, hasta ahora inexistente, ahora se ha vuelto una auténtica lacra.
Los empresarios perdemos ventas de forma dramática, tenemos que despedir a personal, hacer sacrificios… ¿Pensáis que alguien va a empatizar con nosotros? ¡No! La Generalitat, culpable de esta situación, y el Ayuntamiento siguen exigiendo el cobro de sus impuestos (muchos de ellos, como el de Patrimonio, el IBI, el IAE no están vinculados al beneficio).
¿Por qué los sacrificios serán solo para los que pagamos impuestos y contribuimos al Estado del Bienestar? ¿Por qué todos aquellos que viven a costa del Estado del Bienestar no sufren recortes y padecen los mismos sacrificios que nosotros? Ellos han provocado esta situación. Por todo ello, Tabarnia es la única opción que tenemos de supervivencia. No es una broma, es una tabla de salvación a la que agarrarnos antes de que esa Cataluña fanática nos ahogue. No queremos que además de ahogarnos a impuestos, nos boicoteen la marca Barcelona, echen a los turistas, quieran imponernos aranceles a la exportación sacándonos de Europa, que nos impidan trabajar con sus paradas violentas de país. Help Tabarnia.