Ahora resulta que el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), lejos de ser un alivio financiero para las maltrechas cuentas autonómicas a costa del bolsillo de todos los contribuyentes de España, es una especie de lucrativo negocio urdido por el Gobierno central para esquilmar, entre otros, a los catalanes. Esta es, al menos, la particular argumentación que esgrime el diputado de ERC Gabriel Rufián para cargar contra este mecanismo extraordinario, tal y como ha publicado este martes en su cuenta en Twitter.
Así, entre otras lindezas, Rufián dice que el FLA "no es un regalo", sino "un negocio" para el Estado, ya que cobra intereses por dicho préstamo, de modo que el Fondo de Liquidez Autonómico es, en realidad, "un Fraude de Liquidación Autonómica".
El FLA no es un regalo. El FLA es un negocio. Tus impuestos con un interés aplicado a devolver (1.909.000.000€ en 4 años). El 60% del FLA es para pagar el FLA. No es un Fondo de Liquidez Autonómica, es un Fraude de Liquidación Autonómica.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) January 2, 2018
Sin embargo, el diputado separatista comete varios errores en su resumida afirmación. En primer lugar, olvida que el FLA no es obligatorio. Los gobiernos regionales son libres de acudir a este mecanismo para cubrir sus necesidades financieras o bien salir al mercado a solicitar dinero. La cuestión es que fue la propia Generalidad catalana, entre otras regiones, la que reclamó al Gobierno central algún tipo de ayuda para obtener liquidez, ya que en los peores años de la crisis los inversores exigían tipos de interés muy altos para prestar dinero a las comunidades más insolventes o, directamente, les cerraron el grifo.
Tanto es así que numerosas CCAA tuvieron graves problemas para acceder a los mercados de crédito con el fin de financiar sus vencimientos de deuda o sus déficits recurrentes, al tiempo que aplazaban el pago a sus proveedores debido a la falta de liquidez, situándose al borde de la suspensión de pagos. Por ello, la creación del FLA en 2012 permitió, entre otras cosas, devolver a los catalanes los famosos bonos patrióticos que emitió la Generalidad para obtener recursos.
Pero es que, además, el FLA está exento del pago de intereses desde hace casi tres años. Los tres principales mecanismos de liquidez destinados a las CCAA, concedidos en condiciones muy ventajosas para cubrir vencimientos de deuda, déficits y pagos pendientes a proveedores, son el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el mecanismo extraordinario de financiación para el pago a proveedores (MPP) hasta 2014, integrándose después en un instrumento más amplio, el Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas (FFCCAA).
Pues bien, entre 2012 y 2016, el volumen total de préstamos ligado a estos mecanismos extraordinarios superó los 162.000 millones de euros, de los cuales las regiones beneficiadas tan sólo han devuelto unos 12.000 millones, de modo que el saldo neto existente a cierre de 2016 rondaba los 150.000 millones, equivalente al 15% del PIB español. En el caso concreto de Cataluña, la Generalidad ha recibido más de 50.000 millones de euros en términos netos, un tercio del volumen total, sin contar los más de 7.000 millones repartidos en 2017.
Cataluña ha sido, pues, la región más beneficiada por estos mecanismos extraordinarios. Y lo más relevante es que esto le ha permitido ahorrarse mucho dinero en el pago de intereses. Así, el tipo de interés del primer tramo del MPP estaba en torno al 6%, con una prima de menos de punto y medio sobre el coste de los fondos para el Tesoro Público, en un momento en el que el coste de la financiación para las CCAA con acceso al mercado estaba en torno al 11% en el mejor de los casos. Pero es que, además, en ejercicios posteriores, el Gobierno redujo varias veces los tipos aplicables, tanto para los préstamos nuevos como para los ya concedidos, hasta llevarlos a niveles de entre el 0% y el 1% anual en 2015 y 2016, con el consiguiente ahorro de costes para las finanzas regionales.
Este ahorro constituye, en la práctica, una subvención por parte del Estado a las CCAA que se acogieron a estos mecanismos extraordinarios, equivalente a más de 15.000 millones de euros entre 2012 y 2016, según Fedea. Cataluña se ahorró más de 5.300 millones de euros en el pago de intereses gracias al FLA y el resto de ayudas.
Como consecuencia, la financiación efectiva por habitante de Cataluña, una vez sumadas las subvenciones al pago de intereses que ha facilitado el Estado, alcanzó los 2.261 euros, por encima de la media regional. Es decir, a diferencia de lo que señala Rufián, Cataluña recibe hoy más financiación que la media de las CCAA gracias, precisamente, al rescate estatal.