Menú

La factura del 'proces': dos meses negros para la economía catalana

Fuga de empresas, caída de turistas, frenazo inmobiliario... El desafío separatista ha golpeado en todos los sectores de la economía catalana.

Con la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre el independentismo catalán encendió la mecha, y ahora, tras las elecciones, los catalanes han vuelto a mover ficha. El hecho de que el bloque independentista haya conservado su mayoría absoluta implica que la inestabilidad se mantendrá, cuya factura se sumará al negativo impacto que ha tenido el 'procés' hasta el momento.

Desde el 1-O, la incertidumbre se apoderó de los mercados, que empezaron a observar con pavor el desafío separatista. Las quinielas sobre una hipotética independencia se pusieron sobre la mesa, las reacciones de los portavoces de la Unión Europea se analizaban con lupa y los cálculos sobre lo que supondría una salida de Cataluña del euro empezaron a ejecutarse en tromba.

Las empresas con sede en Cataluña fueron las primeras en ejecutar su plan B. Primero, empezaron los bancos, que debían salvaguardar su acceso al BCE y tranquilizar a los ahorradores. A las entidades financieras les siguieron las grandes compañías del Ibex, las cotizadas y una fuga de empresas que aún no ha terminado.

Tras el 1-O, las manifestaciones y la violencia en las calles espantaron a los cruceristas, que empezaron a desviarse de ciudades como Barcelona a puertos como Valencia. Hoy el turismo en Cataluña sigue sufriendo las consecuencias de la deriva independentista. A este y a otros sectores de la economía catalana les lleva pasando factura el proces más de 2 meses.

El impacto, por sectores

  • Turismo: el efecto sobre uno de los principales motores de su economía fue inmediato. Tras el referéndum ilegal y ante la inminente declaración de independencia por parte del Gobierno de Puigdemont, los cruceros empezaron a desviarse de Barcelona para evitarle cualquier situación conflictiva a sus clientes. A pesar del puente de noviembre y el macropuente de diciembre, Cataluña no ha logrado atraer a los turistas y ha llegado a situarse a la cola en ocupación hotelera. Y todo ello a pesar de que los hoteles se han visto obligados a bajar los precios. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al mes de octubre, el número de visitantes descendió un 4,7%.
  • Comercio: la caída del turismo, las movilizaciones callejeras y las huelgas han hecho que el comercio de Cataluña fuera el que más ventas perdió en el mes de octubre. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta autonomía lideró los números rojos con una caída del 3,9%. Por modos de distribución, la crisis política ha pasado factura al negocio del pequeño comercio catalán, que descendió un 0,6%; al de las pequeñas cadenas, con un desplome del 3,6%; al de las de mayor tamaño, que pierden un 0,5%, y al de las grandes superficies, que baja un 4,9%.
  • Boicot: el proces ha logrado que muchos consumidores recelen de cualquier producto fabricado en la región. Según un estudio elaborado por el Instituto Sondea, uno de cada cinco españoles no comprará nada catalán esta Navidad. Son sobre todo, los murcianos (45,16%), castellanoleoneses (36,54%), riojanos (35,71%), cántabros (34,62%) y aragoneses (33,93%) los que más boicot le harán a Cataluña en estas fiestas. La encuesta revela también que más de la mitad de los españoles (el 55,28%) cree que la crisis catalana estará presente en sus conversaciones navideñas. Además, un 62,10% cree que esta situación ha aumentado la inseguridad en Cataluña. En la misma línea ha ido un estudio publicado recientemente por Reputation Institute, que desvelaba que un 23% de españoles afirma haber dejado de comprar productos catalanes, a lo que se sumaría otro 21% si se produjera una hipotética independencia.
  • Fuga de empresas: aunque desde la aplicación del artículo 155 se ha frenado la sangría, el éxodo continúa, y todos los días se siguen marchando decenas de compañías de la región. De hecho, ya son 3.120 empresas las que han abandonado Cataluña desde el 2 de octubre, según los últimos datos del Colegio de Registradores de España a cierre del pasado miércoles. Los días con el mayor número de traslados de sede de Cataluña fueron el pasado 19 de octubre, con 268 compañías y el 9 de octubre, con una fuga de 212 empresas. Dentro del Ibex 35 todas las catalanas (Banco Sabadell, CaixaBank, Gas Natural, Colonial, Abertis, Cellnex y Colonial), excepto la farmacéutica Grifols, se han marchado. Otras grandes compañías, como VidaCaixa, Aguas de Barcelona, Cervezas San Miguel, eDreams, Axa o Bimbo, también han hecho las maletas.
  • Caída de recaudación: el Impuesto de Sociedades, uno de los principales gravámenes, es recaudado por el Estado, por lo que no supone una pérdida real para Cataluña. A pesar de esto, cabe destacar que los ingresos por este impuesto cayeron en Cataluña un 23,4% el mes que se celebró el referéndum, según datos de la AEAT.
  • Fuga de inversiones extranjeras: los inversores extranjeros ya empezaron perder el interés por Cataluña antes referéndum del 1 de octubre. Según los últimos datos del Registro de Inversiones Exteriores (RIE) del Ministerio de Economía relativos al tercer trimestre, la inversión productiva extranjera se hundió un 75% de julio a septiembre registrando una bajada de 1.552 millones de euros, hasta los 519 millones.
  • Vivienda: la crisis catalana ha frenado las ventas de pisos. Mientras que en el mes de octubre la compraventa de inmuebles en el conjunto de España disparó su crecimiento al 25,7%, en Cataluña solo subió un 12,4%, la peor tasa del territorio nacional. El precio de los pisos también ha echado el freno en la región.
  • Ampliaciones de capital: las ampliaciones de capital efectuadas por las sociedades mercantiles asentadas en Cataluña durante los meses de octubre y noviembre acumularon un importe total de 516,74 millones de euros, lo que supone el peor dato para esta región durante estos meses del año desde la entrada en vigor del euro en 2002, según los datos analizados por Axesor.
  • Empleo: Cataluña registró el mayor aumento del paro en un mes noviembre desde 2009. En el penúltimo mes del año, la región sumó 7.391 desempleados más hasta llegar a los 422.462 parados. En octubre, el paro aumentó en 14.698 personas, el peor dato desde 2008. A los nuevos parados de Cataluña habría que sumarle otros empleos que ha dejado de ganar la región, como los 900 trabajadores que podría haber traído la Agencia Europea del Medicamento (EMA) cuya candidatura de Barcelona quedó eliminada de la primera ronda.
  • PIB: tanto el Gobierno como organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) coinciden en que la tasa de crecimiento de la economía catalana se situará entre el 0,4% y el 0,5% en el cuarto trimestre. Esa subida casi la mitad que el trimestre anterior, cuando la riqueza de esta región se incrementaba a un ritmo del 0,9%.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura