Wolfgang Kemereit, un empleado del Deutsche Bundesbank (el banco central de Alemania) ha tenido un trabajo muy monótono en los últimos tiempos. En concreto, Kemereit ha estado seis meses contando a mano un total de 1,2 millones de monedas de céntimo del antiguo marco alemán, la divisa en vigor hasta la entrada del euro
El dinero procede de una herencia de la que una familia de Bremervörde (Rotenburg) ha resultado beneficiaria. El difunto es un camionero que dejó a su familia 2,5 toneladas de monedas de 1 y 2 céntimos guardadas en cientos de bolsas de plástico.
Aunque el dinero tiene un valor de alrededor de 8.000 euros, los herederos lo tuvieron que llevar al banco en una camioneta. Según ha explicado el empleado que se encargó de contarlo a NDR1, la televisión pública alemana, no pudo hacerlo con una máquina porque las monedas estaban parcialmente oxidadas y pegadas. "Me gusta hacer eso, así que no ha sido un problema", aseguró el paciente trabajador.