Desde hace años, el macro sondeo conocido como Latinobarómetro se ha convertido en una fuente de información muy valiosa para el análisis político, económico y social de Hispanoamérica. La última edición del estudio pone encima de la mesa el grave problema de confianza que enfrentan las instituciones de la región.
De entrada, el porcentaje de ciudadanos que dice estar satisfecho con el funcionamiento de la democracia apenas alcanza el 30%. En Venezuela, esta cuota es aún más baja: apenas alcanza el 22%. Sin embargo, la palma se la llevan Colombia, Perú y Brasil, con porcentajes del 17%, 16% y 13%. El patrón se repite si hablamos de la confianza que generan los gobiernos (25%), los parlamentos (22%), los partidos políticos (15%) o la policía (35%).
El clima de recelo de los latinoamericanos ante las instituciones se altera si hablamos de la Iglesia, que cuenta con el visto bueno del 65% de los ciudadanos. Por el contrario, apenas un 25% dice confiar en la Justicia y un 85% confiesa tener miedo ante la posibilidad de sufrir un ataque violento. Ante semejantes resultados, no sorprende que solo un 14% diga confiar en la mayoría de las personas.
El Latinobarómetro arroja también un alto porcentaje de ciudadanos que dice identificar un conflicto "fuerte" o "muy fuerte" entre ricos y pobres. El promedio regional en esta pregunta es del 76%, con resultados nacionales que van del 66% registrado en Uruguay al 86% observado en Ecuador. Algo similar ocurre cuando se pregunta por el conflicto entre empresarios y trabajadores: el 74% de los encuestados cree que estas discrepancias tienen un alcance "fuerte" o "muy fuerte", con niveles que van del 64% medido en Paraguay al 82% anotado en Brasil.
Corrupción y pobreza
Otra lacra que sigue golpeando al continente es la de la corrupción. El 37% reconoce que es habitual sobornar a los agentes de la Policía, mientras que el 31% dice lo mismo de los magistrados y el 36% confiesa pagos irregulares a los funcionarios. En una escala de 0 a 10, los latinoamericanos otorgan una nota de entre 7 y 7,5 puntos al grado de irregularidades observado en los ámbitos público y privado.
La situación económica también resulta preocupante. Un 44% de los habitantes de la región dice llegar con dificultades a fin de mes, pero en el caso de Venezuela vemos que este porcentaje se dispara hasta el 78%. De hecho, el 24% de los encuestados y el 58% de los venezolanos dice sufrir serias dificultades a la hora de alimentarse. Al hilo de estas preocupaciones, resulta angustioso saber que un 41% de los sondeados afirma tener miedo a perder su empleo.
La cosa no está mucho mejor si hablamos de la evolución macroeconómica. El 47% afirma que su país está estancado y solo un 25% opina que la economía está progresando.