El rescate de comunidades autónomas y ayuntamientos que orquestó el Gobierno de Mariano Rajoy a partir de 2012 no solo evitó la quiebra o, al menos, una fuerte reestructuración de las administraciones más endeudadas e insolventes, sino que, además, propició una significativa subvención encubierta a las regiones que se acogieron a dicho plan de asistencia, ya que se ahorraron un importante volumen de dinero en el pago de intereses, mejorando con ello su financiación efectiva.
Durante los peores años de la crisis, numerosas CCAA tuvieron graves problemas para acceder a los mercados de crédito con el fin de financiar sus vencimientos de deuda o sus déficits recurrentes, al tiempo que aplazaban el pago a sus proveedores debido a la falta de liquidez. Ante esta situación, el Ejecutivo del PP decidió actuar "como prestamista de última instancia, facilitando a las comunidades autónomas liquidez en condiciones muy ventajosas a través de distintos fondos de nueva creación y otros mecanismos", tal y como explica Fedea en una nota publicada el pasado lunes.
Los tres principales mecanismos de liquidez destinados a las CCAA, concedidos en condiciones muy ventajosas para cubrir vencimientos de deuda, déficits y pagos a pendientes a proveedores, son el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el mecanismo extraordinario de financiación para el pago a proveedores (MPP) hasta 2014, integrándose después en un instrumento más amplio, el Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas (FFCCAA).
Entre 2012 y 2016, el volumen total de préstamos ligado a estos mecanismos extraordinarios superó los 162.000 millones de euros, de los cuales las regiones beneficiadas tan sólo han devuelto unos 12.000 millones, de modo que el saldo neto existente a cierre del pasado ejercicio rondaba los 150.000 millones, el equivalente al 15% del PIB español, tal y como muestra el siguiente gráfico.
Pero es que, además de este ingente préstamo, cuya cuantía casi triplica el coste del rescate de las cajas, las condiciones de financiación de estos mecanismos han sido muy favorables, con tipos de interés muy inferiores a los del mercado. Así, mientras que el interés del primer tramo del MPP se situaba en torno al 6% en 2012, en un momento en el que el coste de la financiación para las CCAA rondaba el 11% en el mejor de los casos, los tipos han ido bajando hasta el 0% y el 1% actual, con el consiguiente ahorro de costes para las finanzas regionales.
Este ahorro constituye, en la práctica, una subvención por parte del Estado a las CCAA que se acogieron a estos mecanismos extraordinarios, equivalente, según Fedea, a más de 15.000 millones de euros entre 2012 y 2016. Esta subvención estatal ha de ser tenida en cuenta a la hora de valorar la financiación de las CCAA durante la crisis, ya que ha aportado recursos extra a las cuentas regionales.
Así, la financiación efectiva entre 2012 y 2015 -ajustada a competencias homogéneas- se sitúa en una media de 2.185 euros por habitante antes de las citadas subvenciones, tal y como refleja el siguiente cuadro.
Sin embargo, la citada subvención estatal ha aportado una media de 60 euros extra a la financiación territorial por habitante, siendo Valencia (141 euros), Cataluña (119), Castilla-La Mancha (103) y Baleares (102) las comunidades más beneficiadas.
Como consecuencia, la financiación efectiva por habitante, una vez sumadas las subvenciones al pago de intereses que ha facilitado el Estado, sube a 2.245 euros de media. Y en el caso concreto de Cataluña se sitúa en 2.261 euros, por encima de la media regional, desmontando así, una vez más, el mantra separatista acerca de la deficiente financiación de la Generalidad.
Tanto es así que, "con datos de 2015, Valencia y Cataluña ganan más de 5 puntos de financiación relativa con las bonificaciones a los intereses, mientras que Madrid, Galicia, Castilla y León, Aragón, Extremadura y la Rioja pierden una cantidad parecida. Con esta corrección, Madrid y Andalucía pasan a ser las comunidades peor financiadas mientras que Cataluña se sitúa por encima de la media y Valencia se acerca a esta referencia", concluye Fedea.