El Tribunal del Distrito de Detroit (Estados Unidos) ha condenado a 84 meses de prisión al responsable de Compliance del consorcio automovilístico Volkswagen en Alemania entre 2014 y marzo de 2015, Oliver Schmidt, por su participación en el 'diéselgate', el caso del 'software' ilegal en algunos vehículos diésel que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Asimismo, el tribunal le ha condenado también a pagar 400.000 dólares (unos 339.000 euros).
El grupo automovilístico alemán se declaró culpable el pasado mes de marzo de tres cargos criminales a través de un acuerdo, con el fin de resolver los cargos relacionados con haber instalado un software ilegal en algunos vehículos diésel que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). A principios de año, Schmidt fue acusado de once cargos criminales y los fiscales federales indicaron que se enfrentaba a un máximo de 169 años de cárcel. Como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad, los fiscales acordaron retirar la mayoría de los cargos.
La compañía señaló que continúa cooperando en las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la conducta de diferentes individuos y afirmó que no sería apropiado comentar nada en relación con investigaciones en curso o hablar de asuntos personales.