La Comisión Europea ha presentado este miércoles un paquete de medidas para reforzar la estructura de la eurozona, entre las que propone convertir el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un Fondo Monetario Europeo, crear nuevos instrumentos presupuestarios e introducir la figura del 'superministro' del euro.
Estas ideas fueron avanzadas por el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y se basan en los planteamientos ya expresados en el Libro Blanco sobre la Unión Económica y Monetaria (UEM) publicado por Bruselas en marzo de este año. El objetivo es fortalecer "la unidad, la eficiencia y la rendición de cuentas democrática" de la moneda única para 2025.
"Hoy la Comisión Europea está dando otro paso en el proceso de crear una UEM más estable y próspera. El firme rendimiento económico actual demuestra que se ha conseguido mucho pero también es una buena oportunidad para completar la arquitectura de la zona euro", ha expresado el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis. Así, Bruselas ha planteado una "hoja de ruta" con "pasos concretos" para los próximos 18 meses que serán debatidos por primera vez por los líderes europeos en la Cumbre del euro que tendrá lugar el próximo 15 de diciembre en Bruselas.
En primer lugar, el Ejecutivo comunitario ha propuesto construir un Fondo Monetario Europeo (FME) a partir del MEDE, una institución que ha jugado un "papel decisivo" en los últimos años. En concreto, Bruselas apuesta por reforzar las competencias del nuevo FME para que participe de forma "directa", junto con la Comisión Europea, en la gestión de futuros rescates.
Además, la propuesta aboga por que el futuro Fondo Monetario Europeo actúe como red de seguridad si el Fondo Único de Resolución (FUR) no dispone de los recursos necesarios ante posibles quiebras de entidades financieras. Del mismo modo, plantea eliminar la necesidad de mayoría absoluta entre los países para tomar decisiones en "situaciones urgentes específicas".
El documento de la Comisión Europea defiende que el FME debe mantener la actual capacidad de préstamo que el MEDE, de 500.000 millones euros, aunque podrá prevé la posibilidad de que pueda esta cifra pueda incrementarse. Bruselas quiere que esta propuesta sea adoptada a mediados de 2019.
Mecanismo de "estabilización"
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario explica en un documento sin carácter legislativo que el FME podrá también desarrollar"nuevos instrumentos financieros", entre los que incluye una "posible" función de estabilización para la eurozona en momentos de crisis. En particular, la Comisión Europea apuesta por un mecanismo que se alimente de "diferentes fuentes de financiación a nivel europeo" y cuyo objetivo sea "mantener los niveles de inversión nacionales" en momentos de crisis, en los que precisamente la inversión suele reducirse.
De esta forma, en situaciones así, y sujeto a unos criterios concretos, los países podrán tener acceso a préstamos concedidos el FME o con fondos del presupuesto de la UE, que también podría aportar ayudas anuales limitadas. Esta función de estabilización podría complementarse con un instrumento de "seguro" financiado con contribuciones voluntarias de los Estados miembros. Bruselas tiene previsto presentar la propuesta concreta para este mecanismo de estabilización en mayo de 2018, dentro de la correspondiente al próximo marco financiero plurianual para el periodo entre 2021 y 2027.
Superministro del euro
El paquete de medidas también recupera la idea que avanzó Juncker en septiembre de crear la figura de un superministro del euro, que asumirá a la vez una vicepresidencia en la Comisión Europea y la presidencia del Eurogrupo.
Esta nueva figura, defiende Bruselas, fortalecería la coherencia, eficiencia, transparencia y rendición de cuentas democrática tanto de la UE como de la eurozona. El deseo del Ejecutivo comunitario es que se tome una decisión al respecto a mediados de 2019 para que el 'superministro' pueda coincidir ya con la siguiente formación de la Comisión Europea.
Entre las funciones de este 'superministro' estarían la de representar a la UE en los foros económicos internacionales, impulsar y apoyar la coordinación de las reformas en los Estados miembros, identificar la política fiscal "adecuada" de la zona euro y coordinar el uso de los instrumentos presupuestarios de la UE y la eurozona para "maximizar su efectividad".
Por último, la Comisión Europea ha presentado una propuesta legislativa para integrar el llamado 'pacto fiscal', que en la actualidad es un acuerdo intergubernamental, en la legislación de la Unión Europea.