Ni todas las empresas pueden ser Google, ni todas pueden tener sus oficinas. Los billares, los toboganes o las hamacas de las que gozan los empleados del buscador más famoso del mundo en el trabajo son la envidia de muchos, aunque no convencen a todos.
"No hagamos parques de atracciones, hagamos oficinas. Hay oficinas con futbolines o columpios que son parques de atracciones, pero nunca veo a nadie subido en el columpio. Lo hacen sólo para parecer más modernos". Así de tajante se mostró ayer martes el director de Merlin Properties, Javier Zarrabeitia, en un encuentro organizado por Savills y la Asociación Española de Oficinas (AEO). El responsable de la mayor socimi de España cree que es fundamental que las compañías tengan en cuenta las opiniones de los empleados a la hora de concebir sus lugares de trabajo, pero pone en duda que los espacios lúdicos sean realmente lo que están demandando en España.
En el caso de Madrid, Zarrabeitia quiso destacar la preferencia de los empleados jóvenes por trabajar dentro del anillo de la M30. "El millennial (nacido entre 1980 y el año 2000) ya vive dentro, y el casado, está harto de las afueras", señaló. Prueba de ello es que "todas las empresas nuevas se van al centro". Será "la presión de los alquileres" la que empuje a empresas y particulares a mudarse fuera de esta circunvalación.
Estén donde estén sus oficinas, Facebook, LinkedIn y una larga lista de compañías tecnológicas han introducido salas de ocio para uso y disfrute de sus empleados. Tampoco hay startup que se precie sin una mesa de ping pong o una Play Station a mano. A pesar de esto, el presidente de Steelcase, Alejandro Pociña, también quiso poner en entredicho esta nueva costumbre. "Se ha pasado de la despachitis a la pradera abierta, pero la tendencia a hacer parques de atracciones muchas veces es un desastre". Para el director de Espacio Aretha, Javier Blanco, tampoco se trata de poner futbolines y columpios, "que si se usan, genial", sino de "diseñar espacios donde el trabajador se sienta cómodo.
Quieren la oficina cerca, con wifi y limpia
Estos profesionales formaron parte de la mesa redonda que acompañó a la presentación del informe de Savills y la AEO que analiza las claves de lo que demandan los usuarios en los principales mercados de oficinas en España. Los encuestados residen en Madrid y Barcelona e invierten una media de 36 minutos en llegar al trabajo en la capital, y de 30 minutos en la Ciudad Condal. Por ello, tener la oficina cerca y que sea accesible en transporte público es una de sus prioridades, seguida por la calidad del wifi y la limpieza. En el siguiente gráfico, se muestra el top ten de las preferencias de los empleados.
Una de las conclusiones que más ha sorprendido a los que han elaborado el documento es el rechazo de los empleados a teletrabajar. Y es que solo el 21% prefiere ejercer su actividad laboral en casa que en la oficina. La razón es que "nos gusta interactuar con los compañeros", señaló la directora de consultoría de espacios y obras de Savills, Delia Fernández. Tanto es así, que el 83,3% no tiene despacho y la mayoría no cree ser más productivo si dispusiera de uno. Es más, de los que sí cuentan con despacho, el 58% estaría dispuesto a prescindir del mismo.
Además, "ir al centro de trabajo también produce un efecto biblioteca que permite a los trabajadores desarrollar mejor su tarea", añadió. Sin embargo, las preferencias cambian según la generación a la que pertenezca el trabajador, aunque lo que más se valora y menos se cambiaría son los compañeros. Una gran parte de los encuestados consideran que elementos de la oficina como su espacio de trabajo y el diseño son susceptibles de mejora. Además, servicios como la cocina, el párking para coches o la cafetería son fundamentales para los trabajadores, mientras que las salas de juegos sólo eclipsan al 16%.