La voz de alarma saltó hace algunas semanas, cuando se publicó que el Consejo Regulador del Cava está trabajando con el Ministerio de Agricultura para restringir las plantaciones de viñedo para cava en toda España. La postura del departamento de gobierno que dirige Isabel García Tejerina podría congelar el crecimiento del sector en 2018, 2019 y 2020, permitiendo apenas 0,1 hectáreas adicionales por año.
Los productores extremeños no han tardado en alzar la voz. Las explotaciones, concentradas en Almendralejo, ocupan apenas 1.400 de las 35.000 hectáreas de uva de cava que hay en España, lo que supone apenas el 4% del total nacional. Por el contrario, los productores catalanes amasan casi el 90% de las plantaciones, de modo que su influencia en el Consejo Regulador es mucho mayor que la de los empresarios de cualquier otra región española.
La tierra de los conquistadores producía apenas 6.000 botellas al año en la década de 1980, pero espera llegar a la barrera de los 6 millones este 2017. Alrededor del 25% de la producción se exporta, con Francia o Japón como destinos foráneos de referencia. Un fuerte crecimiento que se ve ahora amenazado, puesto que las explotaciones extremeñas tenían previsto aumentar la superficie cultivada en unas 1.400 hectáreas.
La decisión final del ministerio de Agricultura debería llegar, a priori, el 15 de diciembre. Los argumentos para congelar el crecimiento de la producción provienen de un informe encargado por el Consejo Regulador a las universidades de La Rioja y Tarragona, que han elaborado un documento cercano a las 200 páginas para justificar su veto.
Por su parte, la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura ya ha anunciado que "hará lo que tenga que hacer" para frenar este dictamen y ha afirmado que presentará alegaciones a la ministra Tejerina. La respuesta del gobierno de Fernández Vara se apoyará en las distintas empresas de productores de cava de Almendralejo, así como en las diversas asociaciones del sector.
"Nos va a perjudicar claramente"
Aunque en España hay 235 empresas productoras de cava, solamente cuatro tienen su sede en Extremadura. Son las bodegas de Marcelo Díaz, López Morenas, Romale y Vía de la Plata. Libre Mercado ha conversado con Marcelino Díaz, que comanda una bodega creada en 1931. "En Almendralejo quedan pocas hectáreas en las que está permitido producir cava. Un tope como el que se ha propuesto nos va a perjudicar claramente", explica.
"Reducir a 0,1 hectáreas el incremento de la superficie plantada es como prohibir el crecimiento del sector en 2018, 2019 y 2020. En 2016 ya hubo un intento, no lograron imponer el veto, pero ahora parece que sí lo van a aprobar", señala el empresario.
"En los últimos años, las ventas de nuestro cava han experimentado un aumento, y ahora nos quieren cortar el vuelo", añade. Díaz admite que su sector se ha visto beneficiado por el boicot al cava catalán por parte del resto España. "Por supuesto que en ese crecimiento ha influido la situación política", declara.
"Ahora mismo hay varios proyectos que podrían casi duplicar la superficie actual de cava. Si se aprueba esta medida, esa inversión se queda en el aire. De modo que, aunque haya demanda de cava, no podremos atenderla porque no tenemos producción", lamenta el bodeguero extremeño.