Las trampas de Sánchez Mato con el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid siguen generando problemas al consistorio de la capital española. Como adelantó este diario, el ministerio de Hacienda comprobó que el edil de Economía de la Administración Carmena pretendía reordenar el gasto para saltarse las restricciones que fija la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
La respuesta no tardó en llegar: el Gobierno central presentó una demanda ante el TSJM y la Justicia avaló las tesis del ministerio de Hacienda, ordenando la congelación de 275 millones de euros. Para evitar futuros incumplimientos, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha optado por intervenir las cuentas de la Administración madrileña, estableciendo un control de gastos similar al que se aplica a Cataluña.
Pero, según ha podido saber este diario, la estrategia de Montoro también pasa por reforzar las acciones judiciales contra Sánchez Mato. Así, la Delegación de Gobierno en Madrid ha interpuesto una segunda demanda ante el TSJM que llama a congelar una serie de acuerdos de gasto, valorados en 85 millones de euros. Si la Justicia vuelve a fallar en contra de la estrategia de Sánchez Mato, habría que sumar dicha cantidad a los 275 millones de la anterior denuncia, de modo que la congelación de gasto llegaría a los 360 millones.
Para poner en perspectiva esta cifra, basta con señalar que el margen de gasto no comprometido ronda anualmente los 500 millones. Por tanto, Ahora Madrid se quedaría sin margen de maniobra para cerrar grandes acuerdos con su socio de gobierno, el PSOE. En este sentido, no sorprende que el consistorio esté considerando la prórroga de los presupuestos.
Problemas en el área de Economía
Pero, además de los líos judiciales que están generando las trampas presupuestarias de Sánchez Mato, el polémico delegado de Economía y Hacienda también enfrenta dificultades en el seno de su equipo de trabajo. No es la primera vez que ocurre algo así: la hemeroteca nos recuerda la caza de brujas contra la Interventora del Ayuntamiento y la purga ideológica que derivó en el cese de 36 altos cargos.
Ahora se abre un nuevo frente, esta vez en la Dirección General de Contabilidad. Fuentes consultadas por Libre Mercado apuntan que la subdirectora de dicho departamento acaba de presentar su dimisión, un problema especialmente grave para Sánchez Mato, ya que el Ayuntamiento de Madrid enfrenta una situación de creciente incertidumbre en sus cuentas.
Según la información que maneja este diario, Sánchez Mato pretendió eludir su responsabilidad a la hora de ajustar las cuentas y pidió a la ya exsubdirectora general de Contabilidad que se encargase de esbozar un plan de ajuste capaz de rectificar los incumplimientos de la Regla de Gasto. Ante esta petición, la funcionaria optó por presentar su dimisión, argumentando que una decisión de este calado corresponde a los mandos políticos y no a los cuadros técnicos.
La interventora, nueva figura clave
La figura de la nueva Interventora del Ayuntamiento también ha cobrado especial interés a raíz de la marejada que está atravesando el consistorio. Con un Sánchez Mato cada vez más marginado, la alcaldesa ha decidido potenciar el rol de la Interventora, que de hecho acudió a la última reunión con el ministerio de Hacienda, en detrimento del polémico político de Izquierda Unida.
María José Monzón no es ninguna extraña en Cibeles. Conoce bien el consistorio de la Villa y Corte, donde ha desarrollado buena parte de su carrera en el sector público. Además, hasta febrero de 2012, la hoy Interventora fue Subdirectora General de Análisis Presupuestario y Gestión Financiera en el IMSERSO, donde trabajó a las órdenes de la líder del PSOE en el Ayuntamiento madrileño, Purificación Causapié.
No obstante, la sintonía entre la Interventora y el PSOE choca con el enfado que han mostrado PP y Ciudadanos a la hora de tratar esta cuestión. No en vano, la oposición al gobierno de Carmena lleva más de un año advirtiendo de la inviabilidad de los presupuestos remitidos a Hacienda por Sánchez Mato, a pesar de lo cual María José Monzón ha firmado los tres Planes Económico-Financieros que han sido tumbados por incumplir la Regla de Gasto.