El Banco Santander ha planteado este jueves a los sindicatos un recorte de 1.384 empleos, frente a los más de 1.500 propuestos inicialmente, en los servicios centrales del grupo en España tras la compra del Banco Popular, según han informado a Efe fuentes próximas a las negociaciones.
El banco ha aceptado rebajar de 1.585 a 1.384 el número de despidos después de que los sindicatos hayan aceptado la recolocación de otros 575 trabajadores, al tiempo que ha planteado prejubilaciones a partir de los 55 años. Los empleados del grupo de esta edad y hasta 57 años, siempre que cuenten con una antigüedad de al menos 15 años, se podrán prejubilar y recibirán el 65% de la pensión o el 60% más la mitad del complemento voluntario.
Quienes tengan entre 58 y 59 años recibirán el 70% de la pensión o el 65% más la mitad del complemento voluntario, mientras que los trabajadores de 59 a 62 años obtendrán el 75% de la pensión o el 70% más la mitad del complemento de voluntariedad. En cualquiera de los tres supuestos tendrán derecho a una prima de voluntariedad de 3.000 euros, el 100% de cotización a la Seguridad Social y dos años de paro.
A los trabajadores por debajo de 55 años que decidan voluntariamente abandonar el grupo financiero, el banco plantea una indemnización de 35 días, con un máximo de 28 mensualidades siempre que tengan más de 45 años, o de 24 mensualidades si son más jóvenes. En función de la antigüedad, los empleados del Banco Santander y Banco Popular recibirán una prima que puede llegar a 25.000 euros para aquellos que lleven más de 25 años trabajando en el banco.