El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, ha percibido este jueves como "una mejora" en la situación de Cataluña la renuncia a la vía unilateral de las dos principales candidaturas independentistas, aunque ha augurado una "desbandada" de empresas si, tras el 21-D, "se vuelve a las andadas".
En el transcurso de una conferencia en el coloquio Primera Plan@ de El Periódico, Bonet ha vuelto a advertir de que Freixenet no dudaría en trasladar su sede de Cataluña en función del escenario político tras las elecciones catalanas, y ha señalado que "entonces sí que sería una desbandada, un que el último apague la luz".
El también presidente de la Cámara de Comercio de España ha subrayado que el pasado octubre "ha sido malo", tanto para el comercio como para el turismo, pero que este noviembre "hay un poco de esperanza" ya que los números apuntan a un repunte de las ventas. A pocos días del inicio de la campaña del 21-D, Bonet ha asegurado que es optimista respecto a la situación política y, en este sentido, ha considerado "una mejora" que las candidaturas de JuntsXCatalunya y de ERC trabajen en un programa en el que se renuncia a la vía unilateral para conseguir la independencia.
"Soy optimista -ha dicho- y creo que, aún repitiendo el resultado del 2015, todo sería diferente porque ya hemos visto dónde nos ha llevado el anterior proceso". El empresario ha hecho un llamamiento a los ciudadanos a "reflexionar" y "hacer autocrítica" antes de decidir su voto y ha pedido, en concreto, que todos piensen "en el bien de los demás, en sus hijos y en sus nietos".
Así, ha instado también a retomar "la reconciliación social", a partir del "diálogo" y "la buena fe", un esfuerzo a favor de la "fraternidad" que asegura también pide cuando habla fuera de Cataluña. El presidente de Freixenet asimismo ha notado un cambio en positivo en la actitud del Gobierno central, que cree que "no ha hecho los deberes" en los últimos años, y le ha instado a no olvidar que su tarea también es "vertebrar España".
Respecto a la huida de empresas de Cataluña, Bonet cree que éstas podrían volver en un futuro siempre y cuando se instaure "la estabilidad política", al tiempo que se ha desmarcado de la petición de un plan de incentivos para facilitar su regreso que hizo ayer a Mariano Rajoy el presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà.
Bonet ha advertido igualmente del riesgo real de que Barcelona pueda perder el Congreso Mundial de Móviles, que de momento está garantizado para 2018, y ha destacado que eso sería "un desastre"."Si hay estabilidad tendremos móviles. Si no, se irán", ha apostillado.