No es la primera vez que salta la espita sobre la posible concesión de un Pacto Fiscal a Cataluña. En septiembre, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señalaba al Financial Times que el Gobierno estaba abierto a ofrecer "más dinero y mayor autonomía financiera" a la Generalidad, aludiendo al Pacto Fiscal que el PP rechazó en 2012, en caso de que los separatistas abandonaran su plan para declarar la independencia. Después, eso sí, se vio obligado a rectificar.
Esta oferta, sin embargo, podría seguir en pie a pesar de la activación del artículo 155 de la Constitución, y vuelve a ser un medio británico el que recoge la información. Según The Guardian, el Ejecutivo de Mariano Rajoy estaría dispuesto a negociar un sistema tributario propio para Cataluña, a imagen y semejanza del concierto vasco o navarro. De este modo, la Hacienda catalana podría recaudar y administrar los impuestos que se generan en esta región, abonando, posteriormente, el coste de los servicios públicos que presta el Estado en Cataluña y la cuantía correspondiente a la solidaridad interterritorial.
Según las fuentes del Ejecutivo recogidas por el citado rotativo, existiría una renovada voluntad dentro del PP para iniciar un diálogo sobre el citado Pacto Fiscal como posible solución a la crisis política desatada tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. "Si los catalanes piden un Pacto Fiscal, estamos listos para discutirlo […] El País Vasco y Navarra recaudan sus propios impuestos. Tienen su propio sistema y hay un pacto entre el País Vasco y el Gobierno central para decidir cuánto dinero aportan a la política exterior y la defensa. Es una negociación. Cada cinco años", según explican las citadas fuentes, en alusión al famoso cupo.
"Estamos abiertos a discutir esto, teniendo en cuenta que la Constitución de España también establece la solidaridad" entre las CCAA, añaden. De este modo, el Gobierno abriría la puerta al Pacto Fiscal que el expresidente catalán Artur Mas propuso en 2012, coincidiendo con el peor momento de la crisis financiera, y que, entonces, fue rechazado por Rajoy.
Según The Guardian, la comisión parlamentaria que debe abordar la reforma de la Constitución sería donde se abordaría este nuevo sistema de financiación para Cataluña, ya que un Pacto Fiscal de esas características, similar al que disfrutan País Vasco y Navarra, podría exigir un cambio de la Carta Magna.
Un portavoz autorizado de la Moncloa se apresuró a aclarar su postura y negó oficialmente un pacto exclusivo para Cataluña. "El Gobierno espera llegar a un acuerdo con el mayor consenso con las demás fuerzas políticas y con los Gobiernos autonómicos para alcanzar un sistema de financiación autonómica mejor para todos, incluida Cataluña", expusieron. Además, recordaron que el Gobierno catalán no ha querido participar en la conferencia de presidentes ni tampoco ha enviado expertos a las reuniones posteriores, informa P. Montesinos.
Al término de la Junta de Portavoces, Rafael Hernando fue todavía más tajante: "No hay nada de eso", dijo sobre la información de The Guardian. Dicho esto, y más allá de las declaraciones públicas, las fuentes consultadas por este diario sí admitieron que, con un Ejecutivo catalán dentro de la ley, "se podrá hablar de todo".