Los registros de afiliaciones a la Seguridad Social, que habían sorprendido positivamente en septiembre, mantienen en octubre su buen tono, con 94.000 nuevos ocupados, en línea con el incremento estimado.
Parte de este avance laboral se explica por la positiva estacionalidad en el mes. Pero si se corrige el efecto estacional, el crecimiento en octubre es algo superior al de septiembre, con un incremento de 66.000 ocupados, un 0,36%, un ritmo que no se observaba desde el segundo trimestre del año. En estos dos últimos meses en los que el empleo ha tomado un nuevo impulso, han sido la construcción y, especialmente, los servicios los sectores que han impulsado dicho crecimiento.
A su vez, dentro de los servicios, han sido los vinculados con la acción del sector público, en especial la educación -pública, concertada y privada-, los más dinámicos en octubre. Por ello, cabe tener presente que este repunte podría ser temporal y ralentizarse en los próximos meses.
En el conjunto del trimestre, incluso bajo la hipótesis de una moderada ralentización en noviembre y diciembre por una menor contribución de la actividad educativa, la tendencia actual del empleo apunta a un mayor avance. Así pues, al menos por el momento, no hay señales de que la actual crisis política de Cataluña haya afectado a la creación de empleo.
El empleo en Cataluña
En el caso concreto de la economía catalana, tampoco se observan hasta ahora fuertes signos de parón, si bien tanto el empleo en la provincia de Barcelona como en el resto de la comunidad autónoma han dejado de contribuir, desde el pasado mes de septiembre, al citado repunte laboral registrado en el conjunto de España, a diferencia del caso de Madrid, que sí ha aportado nuevos ocupados.
Otro aspecto a destacar, es que, si se excluyen las actividades más relacionadas con el sector público, la creación de empleo entre los asalariados, que es el motor del crecimiento actual en España, dado que el de autónomos apenas mejora, sí se está desacelerando en Cataluña desde el pasado mes de septiembre.
Asimismo, las actividades más vinculadas con el consumo de los hogares, como la hostelería o el comercio, ofrecen ciertas señales de debilidad. Habrá que vigilar, por tanto, la evolución laboral en Cataluña, dado que el empleo público podría crecer menor en los próximos meses.
El PIB crecerá un 0,8%, con riesgo a la baja
Por otro lado, aunque el empleo a nivel nacional se acelera en octubre, el indicador de actividad PMI de servicios indica cierta ralentización. Según Markit, la empresa que elabora este índice, el clima de incertidumbre que sufre Cataluña ha contribuido a frenar la actividad del sector servicios y, de hecho, algunas de las empresas encuestadas admiten que sus clientes retrasaron sus decisiones de inversión debido al actual contexto. Así pues, de mantenerse la actual tendencia, el PIB crecerá un 0,8% en el último trimestre, aunque con riesgos a la baja debido a la crisis catalana.
