Tras los Papeles de Panamá, salen a la luz los Papeles del Paraíso. Un grupo de cuatrocientos analistas, repartidos por casi 70 países y agrupados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ha coordinado la publicación de una nueva filtración masiva de datos privados. De nuevo, lo que se pretende poner de manifiesto es que las élites políticas y económicas evitan pagar impuestos a base de desviar su actividad económica hacia "paraísos" fiscales.
En la picota aparecen nombres tan mediáticos como los de los cantantes Bono y Madonna. Al vocalista de U2 le critican sus negocios en Malta, Lituania o la Isla de Guernsey. A la Reina del Pop le afean sus participaciones en sociedades radicadas en las Bermudas. Pero también están afectados mandatarios políticos como Juan Manuel Santos, altos cargos de la Administración Trump, dirigentes cercanos al primer ministro canadiense Justin Trudeau, la Reina de Inglaterra, dos ex primer ministros canadienses o el ex canciller socialdemócrata de Alemania, Gerhard Schroeder.
También hay personalidades españolas implicadas en los Papeles del Paraíso. Xavier Trías, ex alcalde de Barcelona, aparece vinculado a una sociedad en Islas Vírgenes Británicas. José María Cano, ex componente de Mecano, consta en la filtración por sus negocios en jurisdicciones como Curazao o Malta.
Elusión no es evasión
En nuestro país, la tarea de divulgación de las principales conclusiones de la filtración corrió a cargo de La Sexta, que emitió una edición especial de su informativo para sacar a la luz los documentos. Pero, a pesar del escándalo que han vuelto a generar estos documentos, conviene recordar dos cuestiones básicas.
Para empezar, aunque se insista en presentar los Papeles del Paraíso como una "investigación periodística", lo cierto es que estamos hablando una vez más de documentación financiera divulgada sin el consentimiento de las personas implicadas. Por tanto, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación vuelve a las andadas y, una vez más, vulnera la privacidad de miles de personas.
En segundo lugar, el informe vuelve a confundir elusión con evasión fiscal. Por momentos, parecería que es totalmente ilegal tener inversiones o activos financieros en el extranjero. Una y otra vez, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación juega al equívoco, empleando términos como "opacidad" o refiriéndose a la naturaleza offshore de las sociedades destapadas.
En este sentido, no está de más recordar que tener dinero en el extranjero está permitido por la ley siempre que se respeten las normas tributarias en vigor. La verdadera investigación radicaría, por tanto, en destapar escenarios acreditados de evasión fiscal. No obstante, lo que hacen los Papeles del Paraíso es limitarse divulgar datos financieros privados de personas que tienen su dinero en otras jurisdicciones, sin aclarar si estas conductas son delictivas.