La compañía área finlandesa Finnair comenzará a pesar a sus pasajeros. La finalidad de esta medida no es para cobrar más en función del peso, tal y como sucede con los equipajes, sino para recopilar datos y calcular el peso total del avión a fin de estimar el consumo de combustible.
En todo caso, subirse a la báscula será algo voluntario. Desde este mes de noviembre, la aerolínea pedirá a sus viajeros que se suban a la balanza con el equipaje de mano antes de coger uno de sus aviones. Tal y como ha señalado la directora de comunicaciones de Finnair, "las aerolíneas saben lo que pesa el avión, lo que pesa el equipaje registrado, pero no lo que pesan los pasajeros. Las cargas son diferentes en invierno, por ejemplo, cuando las personas llevan chaquetas y zapatos y otros complementos. También hay una considerable diferencia en el peso del equipaje de mano entre los viajeros de negocios y de placer".
Hasta ahora, al igual que la mayoría de compañías, Finnair usaba las estimaciones de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para calcular el peso aproximado, que considera que el hombre pesa un promedio de 84,6 kilos y la mujer 66,5 o que los viajeros de primera clase pesan más que los de clase turista, pero Finnair no se fía.
La aerolínea piensa que estas cantidades no se ajustan a la realidad y, por ello, ha decidido comprobarlo de forma precisa mediante la realización de un estudio a 2.000 pasajeros voluntarios. La primera fase tendrá lugar en invierno y la próxima será en primavera.