Desde hace décadas, Suiza se ha consolidado como la economía más liberal de Europa. Dentro del país helvético, Zug se caracteriza por ser uno de los más abiertos del mundo. Beat Bachmann, Jefe de Promoción Económica del cantón, nos explica los ingredientes de este exitoso modelo.
¿Cómo explicar el altísimo nivel de vida de Suiza?
El factor clave para entender nuestro progreso es la competitividad de nuestra economía. Tenemos un sistema educativo de calidad, que se centra en formar para el futuro profesional. También mantenemos una apuesta clara por la ciencia, la innovación y la tecnología. Todo eso ayuda a que Suiza tenga una economía muy dinámica, muy flexible. Pero hay otros factores. Por ejemplo, también ayuda la estabilidad de nuestro sistema político, económico y social.
¿Cuáles son los rasgos de ese sistema?
Ante todo, es un sistema que brinda seguridad y confianza a los empresarios y a los inversores. El coste de capital es bajo, gracias a un sistema financiero muy eficiente. La moneda es estable, a pesar de las turbulencias financieras que ha vivido Europa. La fiscalidad es moderada y asumible, a diferencia de otros países de nuestro entorno. Y el sistema político brinda estabilidad, otro factor relevante.
Otro factor al que quizá no se presta mucha atención es el de la calidad de vida. Suiza no es solo un buen país para hacer negocios, sino también para vivir.
En Suiza valoramos el trabajo, la innovación, la creatividad… y creemos que es necesario compaginar la pujanza económica con el ocio, el tiempo libre… Son elementos muy valorados. Hay un franco equilibrio entre ellos. Y a esto hay que sumarle la riqueza medioambiental de nuestro país, el pluralismo cultural…
Zug compite con el resto de cantones para reafirmarse como uno de los destinos más atractivos de Suiza. ¿Cómo son esas dinámicas?
Para mantener el atractivo ante la comunidad internacional, es importante mandar un mensaje claro al mundo y dejar muy claro que somos un lugar en el que merece la pena hacer negocios. En los últimos veinte años, numerosos estudios e informes independientes han situado a Zug como una de las áreas más atractivas de Suiza.
Moverse por Zug es sencillo: hay buenas infraestructuras y las distancias no son excesivas. Además, las Administraciones Públicas no cultivan la distancia y el alejamiento, sino que promueven la cercanía al sector privado. Nuestras autoridades tienen una excelente reputación porque están siempre volcadas en darle un trato eficiente a empresas y ciudadanos. Este es el resultado de una estrategia de desarrollo a largo plazo que, en última instancia, transmite una idea de seguridad y estabilidad. Ante los ojos del mundo, nos reafirmamos una y otra vez como un cantón que ofrece certidumbre económica, financiera y política.
¿Cómo ha cambiado Zug a lo largo del tiempo?
Zug se ha modernizado mucho con el paso de los años. Los cambios han sido profundos y estructurales. Hace un siglo, o incluso medio siglo, este cantón era, ante todo, un centro de producción agrícola. Hoy, las industrias y servicios de alta tecnología son líderes en la actividad local. La digitalización ha jugado un papel clave.
Sabemos que las nuevas innovaciones tecnológicas nos van a afectar drásticamente. Será para bien o para mal, porque al final depende de nuestra capacidad para adaptarnos y sacar lo mejor del nuevo entorno en el que nos movemos. Por eso nos gusta que en Zug haya nuevos desarrollos y nuevos proyectos que apuesten por explorar nuevas vías de negocio.