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La crisis catalana podría costar a España 27.000 millones de euros hasta 2019

El Banco de España prevé una caída del PIB de entre el 0,3% y el 2,5% hasta 2019 si persiste la crisis catalana.

El Banco de España prevé una caída del PIB de entre el 0,3% y el 2,5% hasta 2019 si persiste la crisis catalana.

El Banco de España prevé un impacto en el PIB de España de entre tres décimas y 2,5 puntos entre finales de 2017 y 2019 si persiste la crisis política en Cataluña, de forma que podría llegar a reducirse en un 60% el crecimiento previsto para los dos próximos ejercicios en el peor de los escenarios.

Así figura en el informe semestral que elabora el Banco de España sobre estabilidad financiera publicado este jueves, en el que contempla dos posibles escenarios. En el primer escenario de "tensionamiento transitorio y acotado de la incertidumbre", la pérdida acumulada de PIB hasta finales de 2019 sería de unas tres décimas, como reflejo, fundamentalmente, de un menor crecimiento en lo que resta de este año y a principios del siguiente.

Por su parte, en el escenario de tensionamiento más severo y prolongado, el PIB se reduciría en términos acumulados algo más de 2,5 puntos porcentuales entre finales de 2017 y 2019. Este último escenario comportaría una reducción de cerca del 60% del crecimiento considerado en el escenario base para el conjunto de la economía española y una recesión de la economía catalana durante buena parte del horizonte analizado, como reflejo de que la perturbación de incertidumbre considerada en los ejercicios anteriores afectaría de manera más intensa a esta comunidad autónoma.

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De esta forma, la economía española podría llegar a perder entre algo de más de 3.300 millones de euros y un máximo de entorno a 27.000 millones de euros como consecuencia de la crisis política en Cataluña. Hasta la fecha, el Banco de España señala que los efectos de las tensiones políticas en Cataluña han sido visibles sobre todo en el ámbito de los mercados financieros, donde, desde principios de octubre, se ha producido "un cierto aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles".

El Banco de España ya advirtió a finales de septiembre pasado de que las tensiones políticas en Cataluña podrían afectar eventualmente a la confianza de los agentes y a sus decisiones de gasto y condiciones de financiación. Estas tensiones podrían producir una revisión de las decisiones de consumo, inversión y financiación de los agentes económicos, con efectos "potencialmente significativos" sobre el crecimiento económico y la estabilidad financiera.

No obstante, puntualiza que la información coyuntural acerca de la actividad económica relativa al trimestre en curso en Cataluña y en el conjunto de España es todavía "muy escasa". De hecho, los indicadores económicos más adelantados disponibles se refieren todavía esencialmente al final del trimestre pasado. En este sentido, explica que, en el medio plazo, el impacto macroeconómico de la situación actual de incertidumbre dependerá tanto de su intensidad como de su duración temporal.

"Menor nivel de actividad y empleo"

El organismo dirigido por Luis María Linde señala que, en lo que va de año, la economía española ha mantenido la trayectoria expansiva iniciada hace cuatro años, mostrando tasas de crecimiento superiores a las de las principales economías del área del euro, con un avance del 0,8% en el tercer trimestre.

Sus últimas proyecciones contemplan una continuación de la etapa expansiva, si bien espera que en los próximos trimestres tenga lugar una "moderada desaceleración" a medida que pierdan fuerza factores como la caída del precio del petróleo, la política monetaria, el tono expansivo de la política presupuestaria en 2015 y 2016 o el afloramiento de decisiones de consumo e inversión pospuestas durante la crisis.

"En este contexto, la incertidumbre generada a raíz del desafío independentista en Cataluña podría traducirse asimismo en un menor nivel de actividad y empleo en los próximos meses", advierte, al tiempo que avisa de que existen "múltiples canales" a través de los cuales los aumentos de la incertidumbre pueden afectar a la actividad económica.

En el caso de las familias, una pérdida de confianza acerca del escenario futuro puede motivar que estas destinen un mayor porcentaje de su renta al ahorro por motivo precaución, reduciendo así su consumo y posponiendo sus decisiones de adquisición de bienes de consumo duradero y de compra de vivienda. De la misma manera, cree que las empresas, en un entorno de elevada incertidumbre, podrían retrasar la realización de nuevos proyectos de inversión, dada la mayor complejidad para la planificación de los costes y beneficios asociados a los mismos, y postergar sus decisiones de contratación.

"Estos efectos sobre las decisiones de inversión y consumo pueden extenderse tanto a los agentes residentes como a los no residentes, afectando negativamente a variables como el turismo o la inversión extranjera", añade. Según la institución, la evidencia disponible revela que, en un contexto de mayor incertidumbre, las sociedades financieras tienden a restringir la concesión de crédito para determinados proyectos de inversión de empresas y familias.

Efectos en el mercado financiero

En el ámbito de los mercados financieros, considera que la mayor incertidumbre puede venir acompañada de incrementos de la volatilidad de los precios de los activos, así como de aumentos de las primas de riesgo, con el consiguiente impacto sobre los costes de financiación del conjunto de la economía. Hasta la fecha, el Banco de España señala que los efectos de las tensiones políticas en Cataluña han sido visibles sobre todo en el ámbito de los mercados financieros, donde, desde principios de octubre, se ha producido "un cierto aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles".

Así, apunta que el índice de referencia de la bolsa española ha mostrado un comportamiento "más desfavorable" que el registrado por el Euro Stoxx 50, en particular debido a la evolución negativa de las cotizaciones bancarias y, especialmente, a las de las entidades que tenían su sede en Cataluña. "Los desarrollos posteriores han tendido a normalizar parcialmente la situación", añade. En conjunto, detalla que, mientras que el Euro Stoxx 50 ha aumentado un 7% entre finales de agosto y el 30 de octubre, la bolsa española ha subido un 1,4%.

Por su parte, en los mercados de deuda soberana la volatilidad ha sido menor, registrándose inicialmente una ampliación del diferencial de rentabilidad de la deuda española a diez años frente al bono alemán al mismo plazo y un estrechamiento del diferencial frente a la referencia italiana, si bien, en ambos casos, de una magnitud "reducida". De hecho, ha revertido posteriormente la ampliación del diferencial frente al bono alemán, de manera que a finales de octubre se situaba en niveles similares a los observados antes del aumento en las tensiones políticas que se inició en septiembre.

Con respecto a los bonos emitidos por la comunidad autónoma de Cataluña, su diferencial de rentabilidad con respecto a los del Tesoro español se sitúa en niveles similares a los de finales de agosto, en torno a los 320 puntos básicos, de manera que "se habría revertido el incremento observado a principios de octubre", según el Banco de España.

En cualquier caso, recuerda que el Gobierno autonómico de Cataluña no ha realizado emisiones de valores a largo plazo desde octubre de 2012. Desde entonces, el Gobierno central viene cubriendo sus necesidades de financiación en dicho tramo con préstamos bilaterales en el marco de los fondos de liquidez autonómica, de forma que a mediados de 2017 casi un 70% de la deuda pública de la comunidad catalana se encontraba en manos del Estado.

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