Cobrar sin trabajar sería un sueño que podría hacerse realidad para Carles Puigdemont y su séquito independentista. Si el próximo viernes el Senado aprueba las medidas planteadas por el Gobierno en base al artículo 155 de la Constitución, el sábado podría producirse el cese del presidente de la Generalidad y del resto del Gobierno regional.
Aunque los delitos a los que podrían enfrentarse los separatistas pueden ser un motivo de preocupación más que suficiente para ellos, no lo serían tanto sus ingresos, ya que podrían seguir cobrando del erario público pese a estar inhabilitados.
Según informa Sueldos Públicos, tras el cese, Puigdemont y sus consejeros deberían despedirse de su salario. En el caso del president es de 139.585 euros brutos este año, o lo que es lo mismo, casi 10.000 euros brutos al mes.
Pero el Estatuto de expresidentes establece que "las personas que han ejercido el cargo de presidente tienen derecho a percibir, por un período equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo y, como mínimo, por una legislatura, una asignación mensual equivalente al 80% de la retribución mensual del presidente". Desde Sueldos Públicos consideran que "El texto no hace ninguna especificación de la forma en la que se produce el cese para obtener esta indemnización", por lo que Puigdemont podría acogerse a ella.
De ser así, Puigdemont tendría derecho a percibir más de 111.000 euros de la Generalidad durante un periodo de cuatro años, como sucede ahora con Artur Mas. La norma indica que disfrutarán de esta suculenta cuantía "desde el momento de su cese".
En el caso de los consejeros, no tendrían derecho a ninguna renta tras su cese, pero como 6 de ellos son diputados del Parlamento de Cataluña, podrían seguir cobrando como parlamentarios sus nada despreciables 2.871 euros. Si el resto de consejeros fueran funcionarios, podrían volver a sus puestos y también a seguir cobrando dinero público. Esta es la teoría, queda esperar a ver qué decisión toma el Gobierno de Mariano Rajoy para permitir estos pagos.