En temporada baja, el sector turístico español compensa el menor número de visitantes internacionales con el circuito de viajes orientado a los jubilados españoles. Durante años, el benigno clima de Cataluña ha consolidado a la región mediterránea como un destino preferencial entre nuestros mayores. Pero el desafío político del 1-O ha puesto en jaque esa vía de negocios, tal y como confirman fuentes del sector.
Las principales agencias de reservas han admitido ya que los viajes a Cataluña coordinados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) están recibiendo un número de solicitudes muy por debajo de lo habitual. El pulso independentista parece haber sentado especialmente mal entre los jubilados, que prefieren desviar sus viajes a otras comunidades autónomas del Reino de España.
La Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE) confirma que el ritmo de reservas se ha frenado en Cataluña, a raíz del referéndum ilegal y de la incertidumbre política que ha planteado el reto independentista. De acuerdo con la federación sectorial, "las plazas del Imserso disponibles en Cataluña están quedando prácticamente libres".
Caídas del 50%
¿A cuánto llega el desplome? César Gutiérrez, presidente de FETAVE, confirma que la caída llega al 50%. El golpe es especialmente notable, porque el programa de viajes en temporada baja contribuye a apuntalar la operativa de muchos establecimientos hoteleros que, sin ese colchón, tendrían que cerrar durante el invierno.
Decenas de municipios catalanes están sufriendo las consecuencias. Malgrat de Mar, Santa Susana, Lloret de Mar, Calella, Salou, Tossa de Mar… son algunas de las localidades que acostumbraban a recibir cada invierno a miles de jubilados españoles. Por contra, salen muy bien parados los destinos de costa en la Comunidad Valenciana: Alicante, Valencia, Benidorm, Gandía, Peñíscola...
También Andalucía y Murcia se benefician de esta coyuntura, aunque en menor medida. No obstante, los destinos favoritos de nuestros mayores siguen siendo las islas. De modo que, un año más, el Imserso va camino de colgar el cartel de "no hay billetes" para los viajes a Canarias y las Baleares.