El PIB real de Cataluña en 1980 era superior al de la Comunidad de Madrid en 20.545 millones de euros. Desde entonces, esa fuerte ventaja de la región mediterránea se ha ido esfumando de manera paulatina.
Como vemos en la siguiente gráfica, elaborada con series largas de BBVA Research y Ángel de la Fuente, la brecha cayó al entorno de los 10.000 millones a finales de los años 90 y siguió bajando desde entonces. De hecho, el impacto de la Gran Recesión ha acelerado esta tendencia.
Entre los años 2011 y 2012 terminó por ocurrir el sorpasso, un vuelco histórico en virtud del cual el PIB real de Cataluña pasó a ser inferior al de Madrid. El saldo negativo alcanzó en 2014 los 1.967 millones de euros a favor de la región que preside Cristina Cifuentes y en contra de la autonomía dirigida por Carles Puigdemont.
También en lo tocante al empleo vemos que, pese a la mayor población de Cataluña, el diferencial en el número de asalariados se ha achicado de manera continuada. En 1980, había 590.000 ocupados más en Cataluña que en Madrid, mientras que en 2014 esa cifra había caído a 193.000 trabajadores. Todo a pesar de que la población de Madrid es inferior a la de Cataluña en un millón de personas.
Idéntica evolución es la que vemos en las estadísticas de horas trabajadas. En 1980, la brecha llegaba a 1.286 millones de horas, muy por debajo del diferencial que nos encontramos en 2014, de 390 millones de horas.
