El precio del alquiler continúa en aumento. Según los datos del último informe de precios de Idealista, las rentas mensuales subieron un 0,5% en el tercer trimestre y un 24% en tasa interanual. Para Fernando Encinar, jefe de estudios del portal inmobiliario, esto es debido a que el parque de viviendas es "claramente insuficiente para una demanda que no para de crecer". Según una encuesta realizada por Idealista entre las personas que buscan arrendar una vivienda, la mayoría de las que se decantan actualmente por vivir de alquiler lo hacen forzadas por su situación económica en lugar de como una elección.
La demanda de alquileres está formada por personas en situaciones diversas, aunque en la mayoría de los casos quienes se encuentran en un proceso de búsqueda (el 66,5% de los encuestados) declara que si le fuera concedida la hipoteca y pudiera hacer frente al pago de la cuota,no dudaría en comprar la vivienda. "En un momento de tipos en mínimos y con elevados precios en el alquiler, parece claro que son los ahorros que exige la banca (en torno al 30% del precio de la vivienda) para acceder a la financiación el principal freno para que esta compra se produzca", aseguran en el portal.
Por el contrario, un 33,5% de los encuestados declara que, aunque pudieran pagar y les concedieran el préstamo, no aceptarían convertirse en propietarios. Esos son los verdaderos "creyentes" del alquiler.
Razones para la compra vs alquiler
Las motivaciones entre aquellos ciudadanos que se decantarían por la compra si pudieran son diversas, aunque las económicas son las que más peso tienen. Para casi la mitad (el 49,6%), la principal razón es el nivel de precio que han alcanzado los alquileres, que hace que consideren que "no sale a cuenta".
Las futuras renovaciones del precio una vez terminado el contrato, y el posible incremento de la renta, generan tal inseguridad en los inquilinos que para el 15,7% de los encuestados sería un motivo fundamental para comprar casa y olvidarse del alquiler. Por el contrario, para un poco más de un tercio (34,7%), lo económico no es tan importante como el hecho de crear su propio hogar.
Por tramos de edad, aunque las tendencias son similares, las motivaciones varían. Se observa que para los menores de 35 años el precio actual del alquiler es mucho más problemático (para el 61,7% de los encuestados) que para los mayores de 50 años (un 37%). Por el contrario, en el caso de la inseguridad de las renovaciones el proceso es inverso: es la principal razón para el 26,9% de los mayores de 50 años y solo para el 8,2% de los menores de 35 años. La voluntad de crear su propio hogar es más homogénea.
Las personas que prefieren vivir de alquiler aun pudiendo comprar también suponen un variado abanico. Más de la mitad de los encuestados (el 55%) asegura que no se convertiría en propietario debido a su firme voluntad de no contraer deudas económicas, una consecuencia de las escenas vividas en lo más duro de la crisis. También relacionado con las "heridas" de los últimos años, el 15,8% respondió que preferiría seguir arrendando porque "comprar corta las alas a la movilidad laboral".
Aún así, casi un tercio de las personas que buscan alquiler (el 29,2%) declaran que se decantan por esta opción porque reconocen no estar convencidas de que su actual lugar de residencia sea donde quieren vivir el resto de sus vidas.
Al igual que sucede entre los que preferirían comprar, las tendencias son similares en todos los tramos de edad pero varían en su proporción. Para el 71,2% de las personas mayores de 50 años que seguirían de alquiler la clave es no contraer deudas, mientras que ese porcentaje se reduce hasta el 40% de los menores de 35 años. En el caso de la movilidad laboral, la incertidumbre por el cambio de ciudad por cuestión de empleo es mayor entre los jóvenes (20,9%) que entre los mayores (11%). La tendencia entre los que aún no han encontrado "su sitio" es parecida: el 39,1% de los menores de 35 años lo reconocen como su principal freno a la compra, mientras que sólo un 17,8% de los mayores de 50 le da tanta importancia.
La encuesta también consultó la percepción sobre cómo se comportará el mercado en el futuro. Un 76,4% de los encuestados cree que subirán los precios del alquiler en España durante 2018, mientras que un 16,3% dice estar convencido de que se estancarán y un 7,3% confía en que bajen. En cuando a los precios de venta la perspectiva no varía: un 76,4% espera que suban, un 18,9% que se estanquen y sólo un 6,2% piensa que bajarán.