El Ayuntamiento de París ha anunciado que pretende suprimir la circulación de vehículos diésel en la ciudad en 2024 y de gasolina en 2030, en línea con la intención anunciada por el Gobierno francés de suprimir ambos tipos de vehículos en el país en 2040.
En un comunicado, el ayuntamiento destaca la rápida evolución del sector del transporte eléctrico en los últimos años y del desarrollo de los vehículos eléctricos. Así, señala que están aumentando la red de transporte público y la proporción de bicicletas.
En cuanto a su objetivo de reducir las emisiones contaminantes, apunta que no se formula como una prohibición para 2030, "sino más bien como una trayectoria que parece, a la vez, creíble y sostenible". Para lograrlo, París cuenta con el desarrollo de energías alternativas y el fortalecimiento de ayudas financieras que animen a los usuarios a comprar vehículos limpios.