Gas Natural, CaixaBank, Sabadell, Abertis… Desde que el "proceso independentista" empezó a cobrar fuerza, las grandes empresas cotizadas de Cataluña han optado por trasladar su sede social a otras comunidades autónomas. Estas decisiones han servido para capear el temporal y enfrentar una situación de creciente riesgo político que ya se estaba traduciendo en correctivos bursátiles.
La capitalización de las empresas cotizadas que han sacado su sede social de Cataluña asciende al 40% del PIB autonómico. Pero sería un error pensar que este éxodo ocurre exclusivamente entre las sociedades de mayor tamaño. De hecho, el mismo fenómeno se reproduce entre miles de pymes catalanas que han decidido el traslado de su sede a otras regiones españolas.
Así lo certifican los datos suministrados por Axesor, la primera agencia de calificación española. Esta información se refiere a aquellas sociedades de capital que están obligadas a inscribir el cambio de domicilio social en el Registro Mercantil, de modo que hablamos de una muestra muy amplia del tejido productivo.
Según Axesor, desde que el "proceso independentista" echó a andar en 2012, el número de empresas que ha sacado su sede social de Cataluña asciende a un total de 4.728 sociedades. Por el contrario, las entradas de compañías provenientes de otras comunidades autónomas se limitan a 3.107, lo que arroja un saldo negativo de 1.621 empresas.
La facturación que pierde Cataluña
¿Qué facturación tienen estas firmas que optan por llevar su sede social a otras partes de España? Desde Axesor advierten que no se puede responder a esta pregunta de forma precisa, porque no todas las empresas han publicado las cuentas del último ejercicio. Por tanto, la muestra queda ceñida a aquellas sociedades que han cambiado su sede social y que ya han llevado sus números al Registro Mercantil.
Haciendo este ejercicio y ciñéndonos a las empresas que están al día, vemos que las sociedades que se fueron de Cataluña en 2016 facturan 1.358 millones de euros al año. Dividiendo esta cifra entre las 653 sociedades que hicieron las maletas entre enero y diciembre del pasado año. Para 2017, los datos de los nueve primeros meses del año apuntan al éxodo de firmas con una facturación equivalente a 445 millones de euros.
En total, en los dos últimos años, hablaríamos de la salida de empresas con unas ventas de 1.803 millones de euros, si bien la cifra real es aún más alta, puesto que no todas las sociedades evaluadas han presentado cuentas para el último ejercicio.