El proceso separatista logra el sueño de los turismófobos. El turismo, uno de los principales motores económicos de Cataluña, atraviesa graves problemas desde que se celebró el referéndum ilegal del 1 de octubre. Las reservas de hoteles caen en picado, la llegada de turistas se frena y la actividad hostelera en Barcelona registra un descenso próximo al 30%.
En un comunicado emitido el lunes, un día antes de que el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento catalán para desvelar si declara la independencia, la patronal Foment del Treball lamenta la "grave situación social y económica que vive Cataluña" debido a "circunstancias del entorno político" y ha abogado por afrontar este momento "desde la legalidad" amparada por la Constitución y el Estatut.
"El incierto camino elegido por fuerzas políticas con una estrecha mayoría en el Parlament durante el mes de septiembre ha traspasado fronteras de ilegalidad, llevando al país hacia el descrédito nacional e internacional, y quién sabe si hacia la insolvencia económica", espeta la nota, bajo el título Foment diu prou (Foment dice basta).
En concreto, alerta de que la actual situación está provocando que se suspendan "nuevas inversiones" en Cataluña, que las reservas turísticas en Cataluña se hayan hundido "un 50%" respecto a sus niveles habituales de ocupación o bien que haya catalanes que trasladen sus ahorros fuera de Cataluña.
Asimismo, lamenta que "el contexto de incertidumbre y riesgo político" haya provocado en las últimas horas "la reacción y la respuesta de empresas muy relevantes de Cataluña, algunas de ellas protagonistas esenciales de nuestra historia empresarial", en alusión al cambio de sedes sociales de grandes corporaciones catalanas. "Es un reflejo claro del grado máximo de preocupación con que se asiste, desde el ámbito empresarial, a un conflicto político muy serio y que nos interpela a todos para actuar con responsabilidad y rigor", asegura Foment, patronal que lidera Joaquim Gay de Montellà.
"Además de las entidades financieras, empresas destacadas de todos los sectores anuncian cada día su decisión de trasladar su sede social, y centenares de empresas de menor tamaño las están siguiendo", advierte la patronal catalana. "Podrían ser miles en una situación como la actual, cuando sindicatos absolutamente minoritarios convocan continuamente huelgas generales destinadas a servir de base a la perturbación continuada del orden laboral y la vida ciudadana", añade, en alusión a la huelga solicitada por el sindicato soberanista minoritario CSC desde mañana día 10 al 16 de octubre.
Además, Foment ve riesgo de "insolvencia económica" en Cataluña si se da "un paso más en el incierto camino" hacia la declaración de independencia y, por ello, pide "responsabilidad" y "diálogo" a los dirigentes políticos ante la crisis que vive Cataluña. "Hace falta no avanzar ni un paso más en el incierto camino iniciado desde el Parlament porque tendría unas consecuencias irreparables para Cataluña y para España", advierte.
Reclama diálogo para evitar los "enormes daños que está provocando esta deriva y reconducir cuanto antes la situación desde el respeto a la legalidad". "Cualquier situación que se tome al margen (de la legalidad vigente) sólo nos llevará a todos a la pérdida de actividad económica y del tejido empresarial, y a un incremento de la tensión política e institucional, ahora ya muy elevada", sentencia.
Caída de la hostelería
A la caída del 50% en las reservas hoteleras que advierte la patronal se suma, por otro lado, un fuerte descenso de la actividad hostelera, especialmente en la Ciudad Condal. "Primero fue el conflicto generado por la ordenanza de terrazas del Ayuntamiento, por el que perdimos un espacio muy significativo, luego el fenómeno de la turismofobia, que también nos hizo daño, luego los atentados en la Rambla el pasado mes de agosto, y ahora, por último, la tensión política, que nos está afectando mucho, y que está provocando ya una caída de las ventas acumulada de entre el 25 y el 30%", afirma Roger Pallarols, director general del Gremi de Restauració de Barcelona, a elEconomista.
"Vivimos en una situación anárquica y nos enfrentamos a la incertidumbre total,lo que está provocando que haya numerosas anulaciones de reservas por parte de los particulares, pero también cancelación de eventos de las empresas". El Gremi de Restauració asegura que es muy preocupante la caída de visitantes extranjeros, pero señala también el fuerte descenso de los visitantes del resto del país. Tan sólo en Barcelona hay más de 70.000 empleos relacionados con el sector hostelero.