El presidente del fondo de inversión HIG, Jaime Bergel, ha vaticinado el viernes que si los bancos catalanes trasladan finalmente su sede fuera de Cataluña, el efecto será "brutal" para la economía de la región. Bergel ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el Foro Nueva Economía, en el que ha sido presentado por el exconsejero delegado del Banco Santander Alfredo Sáenz, actual presidente del "holding" propietario, entre otros, del Banco de Dakar.
Según ha explicado Bergel, "es lógico" que el Gobierno español ayude a las empresas a agilizar su salida de Cataluña si eso es lo que desean, pero en cualquier caso los que toman la decisión son los miembros del Consejo de Administración, "como haría cualquier gestor".
Bergel hizo un llamamiento a la calma y se mostró perplejo por lo que está pasando en la cuna del seny, ya que está muy alejado del famoso sentido común catalán. También admitió que la deriva separatista está complicando las cosas para atraer dinero a España, pues lo que buscan los inversores es la certidumbre, por lo que todo se complicará si la situación se alarga mucho, aunque será mucho peor para Cataluña que para el resto de España.
"Nosotros seguiremos invirtiendo en Cataluña, que es una región fantástica para private equity, entre otras razones por su tejido industrial, muy basado en la empresa familiar", dijo. Sin embargo, advirtió de que las cosas se complicarán si la situación no se soluciona rápido, pues "nos debemos a nuestros inversores y debemos poner nuestro dinero" donde corra menos riesgo.
En el turno de preguntas, uno de los asistentes pidió a Alfredo Sáenz su valoración de la situación en Cataluña, ante lo que éste se limitó a señalar que "habría hecho lo mismo" que el Banco de Sabadell. Sobre las consecuencias del desafío secesionista que ya se están viendo en la Bolsa, vaticinó que habrá un periodo de intensa volatilidad y exceso de reacción a cualquier noticia, incluso las más pequeñas.
Por otra parte, Bergel también se mostró partidario de que el Estado salga de Bankia "cuanto antes", pues la entidad debería ser "cien por cien privada" y añadió que espera que no se pierda dinero en la operación. En cuanto a la intervención y posterior venta del Banco Popular, destacó que "la ventaja es que no nos ha costado dinero a los españoles", sin entrar en detalles.
También consideró posible que aún haya espacio para más fusiones en el sector bancario y dijo que "debemos estar orgullosos de todo lo hecho por la banca española" a pesar de los errores cometidos por algunas entidades con sus inversiones inmobiliarias. En cuanto a la economía española en general, Bergel se mostró convencido de que tenemos por delante al menos cinco años de un crecimiento "extraordinario" y explicó que, por este motivo, el fondo que dirige está orientando sus inversiones a empresas relacionadas con el consumo.