Ahora Madrid, la marca blanca de Unidos Podemos en el consistorio de la Villa y Corte, alcanzó el poder en 2015 gracias a un pacto post-electoral con el PSOE. Nada más relevar al PP, el nuevo equipo municipal anunció su intención de desarrollar un programa de "remunicipalización" aplicado a todos los servicios públicos que estuviesen siendo prestados por empresas privadas.
Aquellos primeros anuncios despertaron gran revuelo, pero fueron cayendo en saco roto. La alcaldesa Manuela Carmena reconoció pronto el engaño al electorado, argumentando que el programa de Ahora Madrid debía ser interpretado como un mero conjunto de "sugerencias". De hecho, tras criticar duramente a las empresas que prestan el servicio de limpieza en la capital, el gobierno terminó renovando la concesión heredada de los años del PP.
Para no perder por completo el discurso de la "remunicipalización", el equipo de Carmena ha dado algunos pasos simbólicos, que poco o nada tienen que ver con los grandes planes anunciados tras llegar al poder. Por ejemplo, el servicio funerario local ha pasado a manos del Ayuntamiento. El gobierno de la Villa y Corte no ha dudado en sacar pecho de esta operación, hasta el punto de que el pasado mes de julio emitió un comunicado en el que se felicitaba por la subida del 6% que han experimentado los ingresos de la funeraria.
El affaire BiciMAD
La otra gran operación de "remunicipalización" impulsada por el gabinete de Ahora Madrid contempla la gestión pública del servicio de bicicletas urbanas BiciMAD. El consistorio decidió gastarse 10,5 millones de euros para tomar el control de la sociedad, que hasta entonces estaba en manos de la empresa privada Bonopark.
Desde entonces, como denuncia ABC, el desempeño de BiciMAD no ha parado de empeorar. La gestión pública ha ido de la mano de una caída de casi 5.000 usuarios fijos y de otros 1.800 ocasionales. Además, la flota se ha visto mermada en casi 900 bicicletas, de modo que la flota suele rondar las 1.800 unidades, 200 menos de lo estipulado.
La "remunicipalización" también va de la mano de un fuerte aumento del coste del servicio para el erario público. En 2015, la gestión indirecta costaba 800.000 euros a las arcas del Ayuntamiento. Sin embargo, el gasto programado en 2016 eleva el gasto asumido por los contribuyentes hasta los 22,9 millones de euros.
Además, el gobierno local tiene previsto gastar 5,5 millones más en el sistema BiciMAD: 1,8 millones para comprar nuevas bicicletas, 1,5 millones para estaciones, 2,2 millones para instalaciones… Y, como señala ABC, la Administración Carmena también pretende contratar a 40 trabajadores, otro aumento presupuestario.
El grupo municipal del PP ya advirtió en 2016 que la operación sería ruinosa. La entonces portavoz Esperanza Aguirre ironizó sobre la "remunicipalización" de BiciMAD: "me apuesto lo que quieran a que con diez millones no van a tener suficiente. Multiplicando el gasto que asumen los contribuyentes podría parecer fácil que las cosas funcionen, pero no si las gestiona Ahora Madrid". Por parte de Ciudadanos, el edil Sergio Brabezo también se mostró reticente: "con esta decisión se genera tensión en las cuentas de la capital".