Que las grúas han vuelto a Madrid es una realidad palpable. La construcción de obra nueva en la capital ha despegado, y ya es complicado no encontrarse con alguno de estos mastodónticos soportes dado un breve paseo por la ciudad.
Ahora, es el mercado residencial el que tira con fuerza del sector del ladrillo. Tanto que algunos de los proyectos en marcha están decididos cambiar el skyline de la capital. Una de las últimas promociones en apostar por la verticalidad es la Torre Australis.
Desarrollado por el Grupo Ibosa y el fondo Green Oak, este proyecto prevé albergar un total de 208 viviendas premium repartidas entre un rascacielos de 23 plantas y dos edificios de 5. El diseño de la torre es obra de Alberto Martín de Lucio, y su originalidad promete convertirla en un icono de la ciudad. En la torre, que esta divida en 3 partes, la pieza central juega a girar sobre la inferior y la superior, consiguiendo la visión de una fachada en movimiento.
Los terrenos de este complejo residencial se encuentran en la conocida como Isla de Chamartín, un núcleo de viviendas situadas en el ángulo que forma el cruce de la M-11 y la A-1, al norte de la ciudad. El final de la calle Arturo Soria y el barrio de Sanchinarro se encargan también de acotar la zona.
La mitad serán pisos para 'singles'
En 2016, Ibosa compró el suelo a Oncisa, la inmobiliaria de la ONCE, y será a principios de 2018 cuando de el pistoletazo de salida a las obras. La inversión total del proyecto, incluida la adquisición de los terrenos, supera los 86 millones de euros. Justo al lado del solar de Ibosa, la socimi Merlin Properties está levantando otra torre.
El consejero delegado de Ibosa, Leopoldo Moreno, ha asegurado a Libre Mercado que "no ha sido especialmente difícil" obtener la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Madrid, debido a que se trata de "suelo finalista", que es el que está listo para construir. En conseguir el visto bueno por parte del consistorio de Manuela Carmena han tardado "entre 7 y 8 meses".
Ibosa comenzó el pasado 7 de septiembre a comercializar las viviendas, y en estos pocos días ya ha encontrado dueño para el 20%. Los pisos para singles o parejas son los reyes de esta promoción. Todos los que cuenten solo con un dormitorio estarán ubicados en la Torre y serán 106 casas, la mitad del proyecto. El rascacielos además acogerá a 44 viviendas de dos dormitorios y a 26, de tres. En los bloques se instalarán otras 26 casas de tres habitaciones y 6, de cuatro. Según las previsiones, las llaves empezarán a entregarse en 2020.
La horquilla de precios de partida de Torre Australis va desde los 227.000 euros hasta los 805.000 euros. Sólo hay dos viviendas en la franja de precios más cara, y curiosamente ya se ha vendido una de ellas a un particular. La de la planta 21.
El grupo inmobiliario también espera la llegada de inversores al proyecto. De hecho, según explicaron ayer miércoles en un encuentro con los medios, prevén que el peso de inversores compradores sea del 35%, frente al 65% de usuarios finales.
Servicios de hotel
Bien es cierto que en un mercado inmobiliario en plena ebullición como es el madrileño, los 77 metros de altura o el diseño de este proyecto podrían quedarse en algo anecdótico. Pero Torre Australis llama la atención por algo más: los exclusivos servicios que ofrece a sus residentes.
Sus instalaciones van más allá de las zonas verdes, la piscina y la pista de pádel, que también las tiene. De hecho, cuenta con dos piscinas (niños y adultos) en la planta baja y otra en la planta 23… en este caso, junto una zona chill out y una gastroteca.
Y es que los vecinos de la Torre Australis se beneficiarán de unas prestaciones muy parecidas a las de un hotel de lujo, pero estando en su propia casa. Un modelo inspirado en comunidades de vecinos presentes en ciudades como Nueva York. Contarán además con zona wifi, con una sala deportiva, con un centro de spa con sauna y jacuzzi, con un club social climatizado con espacios específicos de co-living y co-working o con los servicios de un conserje, que se encargará de hacerles una reserva en un restaurante o de pedirles el taxi.
Otro servicio novedoso será la zona de paquetería formada por taquillas donde los residentes podrán recoger sus compras online o la comida que han pedido a domicilio. Para facilitar la convivencia en el complejo, todos los propietarios dispondrán de una App desde donde podrán gestionar los distintos servicios y zonas comunes. Ante esta larga lista de servicios, llama la atención la cifra media que han calculado sus responsables para los gastos de comunidad: "Entre 100 y 150 euros", aseguran.