Los cambios normativos, la barreras no arancelarias y los acuerdos preferenciales del Reino Unido con potencias agrícolas competidoras de España son algunos de los riesgos del Brexit, según han expuesto los expertos que han intervenido hoy en las jornadas "Brexit y sector agroalimentario: necesaria proactividad" organizada por la consultora Vinces.
Los expertos también han destacado la inflación, el impacto de la devaluación de la libra o las dudas sobre si Londres reconocerá las denominaciones de origen, durante la jornada "Brexit y sector Agroalimentario: necesaria proactividad", organizada en Madrid por la consultora Vinces, en colaboración con Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) y la patronal CEOE.
España exporta productos agroalimentarios a Reino Unido por 4.000 millones de euros, el 10% del total, pero las empresas temen riesgos derivados del Brexit y una posible subida de costes.
El director general de producciones y mercados agrarios, Fernando Miranda, ha explicado que al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente le preocupa todo lo que tiene que ver con el sector de la pesca y con el acuerdo financiero en lo que pueda afectar a la Política Agraria Común (PAC).
En este sentido, Miranda ha señalado que entiende que el Brexit no debe afectar al período actual, que concluye en 2020.
Ha recordado, además, que hay empresas hortofrutícolas españolas que operan en Reino Unido, que necesitan de mano de obra extranjera para seguir adelante, y podrían verse afectadas, así como entidades agroalimentarias españolas con participación de capital de firmas británicas.
Miranda ha confiado en que la relación futura "sea lo menos perturbadora" para el comercio, teniendo en cuenta que Reino Unido será "un tercer país" para la UE y "las cosas no serán como hasta ahora"; entre otros aspectos, Londres ha manifestado que no quiere participar del mercado único, ni de la unión aduanera.
El director general de la FIAB, Mauricio García de Quevedo, ha valorado que el sector agroalimentario español tiene un superávit comercial de 2.500 millones de euros con Reino Unido.
Entre los riesgos o incertidumbres del Brexit, García de Quevedo se ha referido a la imposición de derechos aduaneros que afecten a las exportaciones, barreras no arancelarias y legislaciones que ya no serán convergentes con las de la UE –sanitarias, fitosanitarias o de etiquetado nutricional, por ejemplo– y las restricciones presupuestarias que acarreará a la PAC.
A su juicio, cuando concluyan las negociaciones, debe haber un período largo de "desenganche" para no perjudicar a las empresas.
El fundador de GM&Co, José Miguel Flavián, ha indicado que Reino Unido importa entre el 40 y el 60% de los alimentos que consume -gastan unos 200.000 millones de libras- y el 20% de las exportaciones agroalimentarias españolas se dirigen a un destino que valora muy bien los vinos, el aceite de oliva o los embutidos.
Entre los escenarios del Brexit para España, Flavián ha señalado que se pueden producir "colas en frontera" que puedan ralentizar exportaciones tras la desconexión e, incluso, causar desabastecimiento en momentos puntuales, además de provocar dudas sobre cambios legislativos.
Por su parte, Londres podría primar en el futuro acuerdos comerciales que perjudiquen a las exportaciones españoles en beneficio de vinos o corderos de Australia o Nueva Zelanda, ternera o pollo de EEUU, o frutas y verduras de Marruecos o Egipto.
El director del Departamento de Empresas y Organizaciones Asociadas de la CEOE, Javier Calderón, ha destacado que actualmente las relaciones bilaterales son muy fluidas e intensas, aunque reconoce las "incertidumbres" que se generan por la desconexión británica.
Los expertos han coincidido en la jornada en desear un Brexit "blando", aunque son conscientes de que traerá grandes cambios a la industria alimentaria, que tendrá que replantearse estrategias.