Algunos partidos políticos ya están en el día del después del referéndum del 1 de octubre. Si en las últimas semanas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado dispuesto a hablar sobre una posible reforma constitucional con el fin de solventar el modelo territorial, ahora es el ministro de Economía, Luis de Guindos, el que abre la puerta a discutir el sistema de financiación.
En declaraciones a los medios antes de participar en el I Congreso de Industria Conectada 4.0, Guindos ha dicho este jueves que el Gobierno"tiene la mano tendida siempre"si la Generalidad de Cataluña "vuelve a respetar la legalidad". En concreto, en una entrevista publicada en el Financial Times, afirma que el Gobierno está abierto a ofrecer "más dinero y mayor autonomía financiera" si abandona su plan secesionista.
No es la primera vez que el PP lanza este tipo de ofertas. De hecho, el expresidente de la Generalidad Artur Mas presentó 46 demandas muy concretas al Gobierno central en abril de 2016 y, entonces, Moncloa se mostró dispuesto a negociar la inmensa mayoría del documento, salvo la exigencia de celebrar un referéndum sobre la independencia.
Sin embargo, la novedad ahora radica en que Guindos alude expresamente al Pacto Fiscal que Mas solicitó a Rajoy en 2012, y cuya negativa acabó desembocando en el posterior órdago secesionista. El titular de Economía avanzó que el Ejecutivo podría ahora entrar a discutir el nuevo modelo de financiación que planteó la Generalidad en 2012.
"En 2012, estábamos en mitad de la crisis y la atención estaba puesta en evitar el rescate de España, pero ahora la situación ha cambiado, tenemos más espacio fiscal, hay una recuperación y eso abre nuevas oportunidades para la discusión […] Cataluña ya tiene una gran autonomía, pero podríamos hablar de una reforma del sistema de financiación y otras cuestiones".
Éste es el extracto concreto de la entrevista en el FT:
"Una vez que los planes de independencia cesen, podemos hablar", explica Guindos, pero respetando siempre el marco de la Constitución. El plan inicial de Mas consistía en que la Generalidad recaudara todos los impuestos que se generan en Cataluña y, luego, pagar al Estado ciertos servicios, imitando así el cupo vasco o el fuero navarro. Entonces, la respuesta de Moncloa fue que ese sistema no era "compatible con la Constitución", pero ahora parece que se abren "nuevas oportunidades".