El Ministerio de Empleo acordó esta semana por unanimidad con todas las comunidades autónomas la prórroga del Plan Prepara hasta el 30 de abril de 2018, con carácter retroactivo desde el pasado 15 de agosto, cuando expiró la anterior prórroga. Sin embargo, este acuerdo se ha conseguido a costa de ceder en otros dos puntos.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha decidido eliminar los incentivos que introducía el sistema de reparto de ayudas para políticas activas de empleo entre las comunidades autónomas para fomentar el uso de las agencias privadas en la colocación de desempleados y el denominado cheque formación, por el cual el parado escoge libremente el cursillo a realizar. Hasta ahora, los gobiernos regionales que apostaran por estos dos mecanismos eran premiados en el reparto de fondos públicos, pero a partir de ahora estos incentivos desaparecerán. Desde hace meses, un nutrido grupo de autonomías presionaban al Gobierno para eliminar ambos criterios del reparto y, finalmente, lo han conseguido a cambio de permitir la prórroga del Prepara.
La decisión de Empleo ha sido recibida con críticas por parte de la patronal. La CEOE tachó el martes de ideológica la exclusión de las agencias privadas de colocación de los incentivos en el reparto de los fondos para políticas activas de empleo entre comunidades autónomas. En un comunicado, la patronal considera que esta decisión es "una mala noticia para los desempleados españoles" porque les priva de un "servicio de alto valor y experiencia", y que solo se explica "desde un punto de vista puramente ideológico y de conflictos de competencias".
"En una situación como la actual es fundamental contar con todos los recursos y agentes disponibles", argumenta, al tiempo que apunta que las agencias privadas dan una respuesta "mucho más eficaz y eficiente" que la intermediación pública. Por ello, la CEOE pide al Gobierno y las comunidades autónomas que "reconsideren esta decisión" y que se actualice el modelo de políticas activas de empleo, de manera que puedan participar las agencias privadas "en aras a lograr instrumentos eficaces y eficientes".
Las agencias son más eficaces
Asempleo también ha calificado de "mala noticia" para los desempleados la decisión adoptada por el Gobierno, ya que considera que la implicación de las agencias de empleo supone una actuación "mucho más eficaz y eficiente que la intermediación realizada exclusivamente por la Administración Pública".
Así, la patronal de empresas de trabajo temporal subraya que "no se debe permitir la aplicación de una medida como esta" cuando la tasa de paro alcanza el 17,22%, más de la mitad de desempleados lleva más de un año buscando empleo sin éxito y casi el 40% de los jóvenes no tiene trabajo. "Lo único que consigue es que estas personas vean reducidas sus posibilidades de disponer del servicio de alto valor y experiencia que suponen las agencias de empleo, a diferencia de lo que sucede en los países europeos con éxitos en la lucha por la integración laboral y el pleno empleo", ha afirmado.
Asempleo defiende que las agencias de empleo "han demostrado tener un alto potencial de colocación" y "contribuyen a que las empresas encuentren el capital humano que necesitan". En este sentido, ha asegurado que los datos "evidencian la existencia de una relación inversa entre las tasas de paro y la presencia de las empresas privadas de empleo". Según ha puesto de manifiesto, los agentes privados de empleo intermedian más del triple en la UE-15 que en España, presentando la primera una tasa de paro del 8,9%, frente al 17,22% de la segunda.
Por ello, ha recalcado que los retos del mercado de trabajo exigen"contar con todos los recursos y agentes disponibles", y en especial con los más especializados, sin que ello reste el papel que corresponde a los servicios públicos de empleo. "Con la decisión acometida en la Conferencia Sectorial de Empleo, no se elimina a un sustituto de los agentes públicos, sino a un complemento que hacía más eficaz el poder de intermediación y de reducción del desempleo".
En este contexto, ha pedido al Gobierno que retome la actualización del modelo de políticas activas de empleo para lograr "instrumentos eficaces y eficientes" y ha lamentado que "la politización y los conflictos de competencias perjudiquen la búsqueda de las mejores soluciones para el funcionamiento de la economía y para resolver los males endémicos del mercado de trabajo".