El pasado mes de abril, el Ministerio de Hacienda comunicó al Ayuntamiento de Madrid que debía inmovilizar 238 millones de euros en sus presupuestos para compensar los incumplimientos de la Regla de Gasto observados en los años 2015 y 2016.
El controvertido concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, no tardó en replicar que el equipo municipal no aplicaría "recortes". El pulso con Hacienda seguía en pie, pero ¿cómo concretar un nuevo desafío ahora que Montoro había enviado una orden tajante de "congelar" gasto por un monto de 238 millones?
La respuesta de Sánchez Mato no tardó en llegar. Pasadas algunas semanas, el gobierno local presentó un documento titulado "Estrategia de Cumplimiento de los Acuerdos de No Disponibilidad en el Presupuesto de 2017". Aunque podríamos perdernos en los detalles técnicos, la idea central de la respuesta de Sánchez Mato es jugar a los cubiletes, es decir, reducir determinadas partidas presupuestarias para contentar a Hacienda… pero engordar otros capítulos de gasto para que, en última instancia, el Ayuntamiento siga gastando por encima de lo permitido.
Sin embargo, en el Ministerio de Hacienda han estado siguiendo con cuidado los pasos de Sánchez Mato, de modo que esta pretensión no ha pasado inadvertida. De hecho, fuentes consultadas por este diario confirman que el departamento que dirige Cristóbal Montoro tiene claro que el delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid está vulnerando el artículo 25 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria.
Dicho artículo indica que los acuerdos de no disponibilidad que se toman para asegurar el cumplimiento de la Regla de Gasto "no pueden dar lugar" a un "incremento" del presupuesto "registrado en cuentas auxiliares". De modo que el Ayuntamiento no puede jugar a los cubiletes, que es precisamente lo que está haciendo Sánchez Mato, sino que tiene que aplicar ajustes efectivos y finales.
El pulso va a más
El problema es que el nuevo pulso del concejal de Economía ya está en marcha. Así, en el Pleno del 28 de junio se aprobaron modificaciones presupuestarias por un monto superior a 230 millones que, en vez de constituir una reducción efectiva del gasto, desplazaban de un lado a otro distintas partidas presupuestarias.
Este diario ha tenido acceso a documentos que demuestran que la Delegación de Gobierno en Madrid ya ha tomado cartas en el asunto. Para ser más precisos, se ha remitido un requerimiento de anulación de las modificaciones presupuestarias aprobadas en el Pleno del 28 de junio.
De momento, Sánchez Mato ha rechazado este requerimiento, argumentando que "la interpretación efectuada por la Delegación no es adecuada ni correcta". Pero su desafío va más allá y, bajo su iniciativa, la Comisión de Economía y Hacienda de septiembre tiene previsto abordar nuevas modificaciones presupuestarias por un monto que supera los 150 millones. Otra posible vía para jugar a los cubiletes e incumplir la Regla de Gasto.
Pero la cosa no acaba aquí. Y es que, a lo largo del verano, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) publicó un informe en el que anticipaba que el incumplimiento de la Regla de Gasto por parte del Ayuntamiento de Madrid se incrementará en 2017 hasta los 440 millones de euros, casi duplicando los niveles del pasado ejercicio. Además, la AIREF también ha certificado que, de acuerdo con sus presupuestos, Sánchez Mato tiene previsto fundirse el superávit heredado, hasta reducirlo un 44%.
Las infracciones en que estaría incurriendo el delegado de Economía no solo están ligadas a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, sino que también suponen violaciones diversas de la Ley de Transparencia. Ambas normas abren la puerta al Gobierno central a la hora inhabilitar al político comunista, pero hasta la fecha no se han dado pasos en esta dirección.
Fuentes consultadas por Libre Mercado apuntan que la línea dura que Hacienda está adoptando con la Generalidad de Cataluña podría influir en los próximos pasos de Montoro. El diario El País va un paso más allá y afirma que Hacienda podría haber indicado a la Delegación de Gobierno que proceda a denunciar el comportamiento del Ayuntamiento. Pero, de momento, la cruda realidad es que los incumplimientos presupuestarios en Madrid van a más sin que el Gobierno de España de una respuesta contundente a los continuos desafíos de Ahora Madrid.