El PSOE presentará en el Congreso de los Diputados un proyecto de ley de igualdad laboral y salarial para atacar la brecha entre hombres y mujeres, y que incluirá la obligatoriedad para las empresas de publicar un cuadro con las retribuciones de sus empleados.
La secretaria socialista de Igualdad, Carmen Calvo, ha explicado este viernes que este proyecto de ley dará respuesta a las situaciones de discriminación laboral que sufren las mujeres en el ámbito laboral, con dificultades para acceder al mismo, puestos de trabajo más precarios, peores salarios y, en consecuencia, pensiones más bajas. Para empezar, el PSOE tratará de promover la transparencia de las tablas salariales en las empresas como "una buena práctica de responsabilidad empresarial", ha explicado el secretario de Política Económica y Empleo, Manuel Escudero, aunque muchas no lo harán "mientras no sea por obligación legal".
Hasta que esté en vigor la ley, esta tabla se incluirá en el pacto de rentas que el PSOE quiere negociar con el Gobierno, patronal y sindicatos, y que incluye una propuesta a los interlocutores sociales para que pacten incrementos salariales de entre el 2% y el 3% para 2018. De cara a 2019, 2020 y 2021, el incremento salarial propuesto sería de entre el 2,5% y el 3,5%, tal y como figura en el documento Un nuevo modelo salarial hacia un nuevo pacto de rentas para España.
Subidas salariales
El pacto busca también consensuar con los agentes sociales un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a razón de 98 euros anuales, para pasar de los 707 euros de 2017 a los 1.000 euros en 2020, dando cumplimiento así a la recomendación de la Carta Social Europea. "Los salarios pueden y deben crecer si crece la productividad", ha dicho Escudero, quien ha considerado que la generada en el pasado da "suficiente margen" para los incrementos salariales que se proponen.
Estos incrementos salariales deben ser ajustados sectorialmente en el contexto de la negociación colectiva y deben incluir cláusulas de revisión, según el documento socialista, que también reclama que la estructura salarial (partes fija y variable) se regule y que se incluya un salario mínimo garantizado para nuevos contratos.
En el ámbito del empleo público, los socialistas plantean una subida salarial para 2018 "que se equipare con la inflación real e incorpore un porcentaje complementario que permita ir recuperando el poder adquisitivo perdido". También incluye generalizar la implantación de las 35 horas semanales sin disminución de las retribuciones económicas, recuperando en primer lugar el cómputo de jornada máxima existente antes de los recortes de 2012.
Los socialistas también abogan por derogar la reforma laboral, según Escudero, "para que aumente el poder de negociación de los trabajadores". En este sentido, ha detallado que es necesario que prevalezca el convenio sectorial sobre el de empresa y anular los desequilibrios que permiten a las empresas modificar las condiciones laborales o inaplicar convenios.
También abogan por atajar la contratación temporal reforzando el principio de causalidad como única justificación para realizarlo, aumentando las sanciones por fraude, al tiempo que apelan a una mayor actuación de la inspección de trabajo. Los socialistas también incluirán en el pacto un plan de choque para los jóvenes, que incluirá la revisión y promoción del contrato relevo y de prácticas, el Estatuto del Becario y la eliminación de las prácticas extracurriculares.