Julio suele ser un buen mes para el empleo debido al tradicional empuje turístico que se produce en verano, y este año no ha sido diferente. El número de parados registrados en las oficinas del antiguo Inem bajó en 26.887 personas con respecto al mes anterior, hasta un total de 3.335.924 desempleados, su nivel más bajo de los últimos 8 años, según los datos que ha publicado el Ministerio de Empleo este miércoles.
Pese a ello, una vez eliminado el efecto estacional, se observa que el paro sube en 11.771 personas, lo cual no es un dato positivo. En el último año, el paro se ha reducido en 347.137 personas, a un ritmo del 9,4% interanual. Por sectores económicos, Servicios registró 17.656 parados menos, 5.257 en Industria, 4.143 en Construcción y 539 menos en el colectivo de personas sin empleo anterior. Subió, sin embargo en Agricultura y Pesca, en 708 personas.
Sin embargo, lo más relevante no es tanto el descenso del paro como el incremento de la ocupación. Por un lado, la Seguridad Social ganó una media de 56.222 afiliados (+0,31%) en julio, hasta un total de 18.489.329 personas, la mayor cifra desde diciembre de 2008. Además, una vez eliminado el efecto calendario, el empleo también creció en 12.283 personas con respecto a junio, acumulando ya 44 meses en positivo, lo cual confirma que la buena marcha del mercado de trabajo no es coyuntural.
Y, por otro, España ha creado 644.337 nuevos empleos en los últimos doce meses, a un ritmo del 3,61% interanual, superando incluso el crecimiento del PIB en 0,5 puntos. Se trata del mayor aumento interanual que experimenta la ocupación en un mes de julio de los últimos 11 años.
Además, en lo que va de año -del pasado diciembre a julio-, el número de afiliados ha aumentado en 640.274 personas, el mayor incremento que registra la serie histórica exceptuando el anómalo ejercicio de 2005 (920.033), donde la regularización masiva de inmigrantes hinchó los datos. Es decir, la economía nacional crea, hoy por hoy, más empleo que en el año 2006, en pleno pico de la burbuja inmobiliaria. De mantenerse esta tendencia, e incluso contando que se produzca una ligera ralentización del crecimiento económico en la segunda mitad del año, España podría registrar cerca de 600.000 nuevos empleos en 2017, en línea con el récord histórico de 2006, pero sin burbuja inmobiliaria.
Se recupera el 70% del empleo perdido
Por el momento, esta buena evolución del mercado laboral ya ha permitido recuperar cerca del 70% del empleo perdido durante la crisis, casi 2,4 millones de puestos de trabajo, y que el paro entre los menores de 25 años se haya reducido un 50,7% desde los máximos registrados en marzo de 2012.
Además, la contratación indefinida creció un 10,63% interanual en julio, encadenando así 42 meses de incremento, y casi un 22% entre los los menores de 25 años. En este sentido, cabe recordar que el 73,2% de los asalariados cuenta con un contrato indefinido, 7,5 puntos más que en 2006, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre.