"En Madrid no hay hoteles de lujo". Es una queja habitual del segmento turístico centrado en los grandes patrimonios. Y es que el exquisito circuito conformado por clásicos como el Ritz, el Palace o el Wellington no es suficiente para dar cabida a un segmento de mercado que crece con intensidad y necesita nuevas ofertas.
Pero algo está cambiando en la Villa y Corte. No es fácil, porque el Ayuntamiento de Madrid ha seguido una agenda muy intervencionista en este ámbito. Pero, pese a las trabas municipales, la inversión privada está llegando a la capital y, poco a poco, se empiezan a perfilar las nuevas propuestas hoteleras pensadas para los bolsillos más pudientes.
Quizá la iniciativa más conocida es el Proyecto Canalejas. Impulsada por Villar Mir, esta ambiciosa actuación va de la mano con la cadena Four Seasons, llamada a ocupar buena parte de los siete edificios históricos que se han fundido en este nuevo espacio. El de Canalejas será el primer hotel de Four Seasons en España, contará con 200 habitaciones y abrirá sus puertas a comienzos de 2019. Se estima que el nuevo hotel puede llegar a recibir más de 50.000 clientes anuales.
Casi enfrente del nuevo hotel Four Seasons se espera el desarrollo del nuevo hotel de la cadena W, un proyecto ligado al grupo Marriott Starwood y desarrollado en alianza con el inversor indio Harry Mohinani. La actuación tendrá lugar en otro de los edificios de la plaza de Canalejas, en pleno centro de la capital española.
La nueva Plaza España
Una propuesta menos clásica pero igualmente pensada para darle una vuelta al segmento del lujo es la de la cadena RIU para el Edificio España. Tras los innumerables encontronazos entre el Ayuntamiento de Madrid y el grupo Wanda, la aparición del empresario murciano Trinitario Casanova ha servido para darle nueva vida al proyecto, de la mano de la cadena hotelera con sede en Baleares. RIU desarrollará 650 habitantes y dotará al inmueble con instalaciones orientadas a un público más joven: sky bar, piscina, terraza chill out, pasarela de vidrio sobre el vacío…
Cerca del hotel RIU estará ubicado el nuevo Hotel VP Plaza España. Se trata de una propuesta vanguardista, de grandes espacios y concepto centrado en el diseño. El edificio contará con más de 200 habitaciones repartidas por 17 plantas. Entre los principales activos, una potente propuesta de wellness (gimnasio, spa, piscina climatizada…), una terraza con vistas panorámicas o 1.400 metros cuadrados de grandes salones que permitirán contemplar Madrid desde las alturas.
Otra propuesta en Plaza de España es el Hotel Barceló Torre de Madrid. Con más de 250 habitaciones, su estreno no ha pasado desapercibido en el mercado, hasta el punto de que el diario británico The Telegraph ha elegido al establecimiento entre las treinta nuevas aperturas más interesantes del año.
Más novedades
Hay otras apuestas hoteleras que aún se están concretando. El grupo inversor KKH compró por 80 millones de euros la histórica sede de la fundación Monte de Piedad, ubicada en la Plaza de las Descalzas. El inmueble tiene 27.000 metros cuadrados repartidos en siete plantas y destaca por haber preservado el viejo pórtico barroco de Pedro Ribera, de 1733.
En el número 31 de Gran Vía, Hyatt quiere inaugurar a comienzos de 2018 un nuevo hotel de 160 habitaciones. El proyecto también aspira a captar público residente en Madrid, a base de potenciar su oferta de restauración (conocida como "Cielo y carbón") y la propuesta de ocio que articulará su azotea. También en Gran Vía, NH se ha hecho con el antiguo hotel Senator y también ha asumido la gestión del hotel Suecia. Además, la cadena Marriott opera ya un hotel en Gran Vía: el Hotel Círculo, ligado a su línea Autograph Collection.
Incluso en los valores más consolidados del mercado del lujo vemos movimientos interesantes. Y es que, a mediados de 2015, la cadena asiática Mandarin Oriental llegó a un acuerdo para hacerse con el Hotel Ritz, a cambio de 130 millones de euros. Se estima que la reforma y modernización del legendario hotel va a suponer una inversión de 60 millones.
Pero no solo hay cambios en el Ritz. Cerca del Palacio de Oriente se ha inaugurado el Gran Meliá Palacio de los Duques. En la Castellana, el Hotel Villamagna se ha vendido por 180 millones de euros al conglomerado turco Dogus Holding, mientras que el Hotel Miguel Ángel va a experimentar una renovación valorada en 35 millones y tutelada por el grupo Bluebay, que asumirá la gestión del establecimiento. En el barrio de las Cortes, el DoubleTree de la cadena Hilton cumple ya varias temporadas consolidándose como una propuesta en alza.
Un nuevo panorama hotelero que, en menos de un lustro y a pesar de las trabas del Ayuntamiento de Madrid, está llamado a cambiar el posicionamiento de la capital española en el mercado hotelero, hasta consolidar la Villa y Corte como destino de referencia para visitantes con un alto poder adquisitivo.