Las patronales CEOE y Cepyme han enviado este martes a los sindicatos su oferta definitiva de subida salarial para 2017, con la que eleva dos décimas la banda baja de su propuesta respecto a la anterior, lo que supone una horquilla de entre el 1,2% y el 2%, más otro medio punto adicional en función de las características de cada empresa o sector.
La nueva propuesta supone una mejora de dos décimas respecto a la anterior planteada a principios de abril -que ofrecía una subida del entre el 1% y hasta el 2,5%-, si bien se queda todavía lejos de las demandas de los sindicatos CCOO y UGT, que piden un incremento salarial de entre el 1,8% y el 3% para este ejercicio.
En el documento remitido a los sindicatos, CEOE y Cepyme señalan que la "gran mayoría" de los convenios se están firmando entre incrementos del 0,5% y el 2%. En concreto, con datos de junio de este año, son el 77,2% de los convenios que representan el 93,3% de los trabajadores. En este sentido, subraya que tras un "importante" crecimiento de las rentas salariales entre 2000 y 2008, del 72% en términos nominales sin tener en cuenta el número de perceptores, entre 2009 y 2013, en las mismas condiciones el retroceso fue del 11,9%.
Solo a partir de 2014 las rentas salariales volvieron a incrementarse a buen ritmo, indican las organizaciones empresariales, que añaden que la negociación apunta a que los salarios pueden llegar en toda la negociación colectiva al final del año a entre el 1,6% y el 1,8% de subida, siempre por debajo de la inflación prevista del BCE, salvo que los precios del petróleo se desbloqueen.
Cláusula de garantía salarial
Por ello, la patronal ha vuelto a rechazar incluir la cláusula de garantía salarial vinculada a la inflación al considerar que "no tiene sentido" que los sindicatos la pongan como condición definitiva y fundamental para llegar a un pacto, ya que ha ido desapareciendo en los últimos años desde el 47,4% del total de los convenios en 2020 hasta por debajo del 20% con datos provisionales en 2016. "La inflación baja está para quedarse gracias, en parte, a la política monetaria de los grandes bancos centrales, así como a la caída en los precios de las materias primas, la expansión del comercio mundial, las nuevas ofertas de los diferentes mercados y la revolución tecnológica que ha bajado costes", ha añadido. En su lugar, defiende que los incrementos salariales deben venir por la productividad, la competitividad y la mejora de los márgenes empresariales. "Ya nunca más tendrá nada que ver con la inflación", señala la patronal en el escrito remitido a las centrales sindicales.
Esta nueva negativa al blindaje contra la inflación de los salarios por parte de CEOE se produce después de que los sindicatos hayan advertido en los últimos días que si no aceptaba la cláusula, la patronal tenía que modificar su propuesta salarial. De hecho, este mismo martes el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que "no da por fracasada" la negociación para cerrar el pacto de convenios, pero ha vuelto a insistir a la CEOE en que si no se incluye una cláusula de revisión salarial en el acuerdo, las bandas salariales tendrían que ampliarse
Sordo ha insistido en que la distribución de la riqueza "cada vez es más desigual", pues mientras el PIB crece al 3%, los salarios sólo lo hacen al 1,27% (dato hasta junio). "Hay que recuperar la capacidad de compra de los salarios por justicia redistributiva y para activar la demanda interna", ha enfatizado.
Respecto a los márgenes empresariales, la organización empresarial reconoce que entran en "plena redistribución", algo "muy importante" para las grandes empresas, menos en las medianas, algo más en las pequeñas y con dificultades las muy pequeñas y los empresarios individuales. Poco más del 50% de las empresas que presentan impuesto de sociedades, descontadas las inactivas, tienen resultados positivos, según los últimos datos de la Agencia Tributaria que recuerda CEOE, por lo que aboga porque cuando los resultados sean positivos se repercutan en una mejora de los salarios en "justa correspondencia".
En todo caso, la patronal dice ser consciente de que de cara a la negociación de un nuevo acuerdo de negociación colectiva para 2018 y siguientes, después del verano, será necesario "abordar conjuntamente una especial mejora de los salarios más bajos mediante distintos mecanismos que estamos dispuestos a recomendar".
Por otra parte, urge a negociar sobre otros temas que podrían afectar en positivo a la competitividad de las empresas, como el Consejo de Negociación Colectivo, el arbitraje de conflictos individuales y colectivos, la formación, la modernización de las leyes laborales que sean "oportunas", la nueva ley de prevención de riesgos laborales, la financiación de sindicatos, mutuas y pensiones, así como Seguridad Social y servicios de empleo.