Es habitual escuchar a los gurús del mundo de la tecnología hablar de un futuro marcado por la disrupción, la singularidad y la aceleración de los cambios. Se cumplan o no estas predicciones de un mañana altamente innovador, parece evidente que potenciar la digitalización es una apuesta inteligente de cara a los nuevos tiempos.
¿Cómo está España en este campo? Eso es lo que pretende responder el Índice de Economía y Sociedad Digital, publicado anualmente por el servicio de estudios de la Comisión Europea. Este trabajo evalúa a los 28 países de la Unión Europea en base a distintos indicadores agrupados en cinco áreas: conectividad, capital humano, uso de internet, integración de las tecnologías digitales y servicios públicos digitales.
De acuerdo con el resultado final que ofrece este ranking, España se sitúa ligeramente por encima de la media comunitaria, con una nota que apenas rebasa la barrera de los 50 puntos y que nos coloca en el número 15 del listado. En cabeza, cerca de los 70 puntos, están Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda, mientras que las posiciones de cola son para Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia.
Hay, eso sí, importantes diferencias en los distintos ámbitos evaluados por la Comisión Europea. En el pilar de conectividad, que mide principalmente la infraestructura tecnológica de cada país, España queda relegada al puesto 19 de la tabla, por detrás del promedio europeo. En cuanto al pilar consagrado al capital humano, que mide la preparación tecnológica de la población en general y de los expertos en particular, nuestro país figura en el número 14, por debajo de la media comunitaria.
Tampoco es España un país con excesivos niveles de uso de internet. Según este subíndice, aparecemos en el número 16 del ranking, por debajo de la media europea. Similar es el resultado logrado en la medición de la integración de tecnologías digitales: puesto 15 sobre 28 países. Donde sí destacamos es en la coordinación de servicios públicos por vía digital: España figura en el quinto escalón de dicho subíndice.