El parlamento asturiano ha aprobado este viernes con los votos del PSOE, PP y Ciudadanos, la oposición de IU y Podemos, y la abstención de Foro, una modificación de la Ley de Sucesiones que eleva de 200.000 a 300.000 euros el mínimo exento para no pagar este tributo, medida que entrará en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de junio.
Desde Podemos el diputado Enrique López ha criticado el proyecto por ser el "último de los eslabones perdidos de un gobierno débil y sin rumbo que se echa a los brazos del PP". Así, ha aconsejado al Gobierno socialista que se "cubra las espaldas" con sus "socios" porque "se la están metiendo cambiada". A su juicio, la modificación de Sucesiones "daña a la colectividad porque privan a los servicios públicos de los ingresos necesarios para la redistribución social".
La posición más crítica la ha mantenido el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, quien ha reprochado al PSOE que por un lado "exhorte a un pacto de izquierdas" mientras por otro lado "sanciona un acuerdo con la derecha". "Esta ley demuestra la hipocresía política", ha señalado. A su juicio, la rebaja en Sucesiones es "una medida temeraria" que no se puede permitir desde el punto de vista de la justicia social.
Al PP le ha reprochado su "hipocresía" por rebajar el impuesto allí donde "no tienen poder" y no anularlo en el Estado, donde gobiernan. Este impuesto, ha defendido Llamazares, "debe consolidarse porque es el más justo y directo que existe". "Lo vamos a defender sin ningún tipo de ambages", ha subrayado.
Por parte de Foro Asturias, su portavoz Cristina Coto ha criticado la "minireforma cosmética" del impuesto de Sucesiones y ha justificado "por coherencia" su abstención. A su juicio, este "remiendo legislativo desaprovecha una oportunidad extraordinaria de hacer una reforma de verdad que elimine Sucesiones".
Desde Ciudadanos el portavoz Nicanor García ha puesto el foco sobre la necesidad de armonizar en el conjunto del país el tributo para evitar conflictos entre las comunidades autónomas, y ha dicho que, si bien su grupo está a favor de la reforma, habrían preferido que el mínimo exento se elevase a un millón de euros al considerar que este impuesto "es injusto en sí mismo porque supone una doble imposición".
La portavoz del PP, Mercedes Fernández, ha centrado su intervención en rechazar los planteamientos de IU, incidiendo en que quieren un "modelo sin sustancia, a la cubana, para freírnos a impuestos". Sobre la modificación del impuesto, ha señalado que "hoy es un gran día para los asturianos" y ha sugerido que el siguiente paso podría ser contemplar también esta modificación en los sobrinos. "No hay razón para mantener esa discriminación, lo haremos en las comunidades en las que gobernamos", ha anunciado.
Desde el PSOE, la diputada Margarita Vega ha explicado que esta "pequeña" modificación era necesaria en aras de lograr un acuerdo presupuestario para 2017. Ha añadido que este cambio "no pone en peligro la prestación de servicios públicos", como teme IU, ni supone "en absoluto" el primer paso para la eliminación del tributo, como plantea el PP.