El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ha aprobado este jueves la consolidación fiscal para el trienio 2018-2020, que mantiene el objetivo de déficit autonómico en el 0,3% para 2018 y en el 0% para los siguientes ejercicios, con el voto en contra de las comunidades socialistas y de Cataluña.
La estabilidad presupuestaria que ya habían pactado el Gobierno y las comunidades en el Consejo anterior, celebrado a finales de 2016, marca para 2017 un techo de déficit en las comunidades del 0,6% del PIB, en tanto que se queda en el 0,3% el año que viene. Para 2019 y 2020, es del 0%.
Según fuentes presentes en la reunión, han votado en contra las comunidades presididas por los socialistas (incluida Cantabria, donde el PSOE gobierna en coalición con el PRC), así como Cataluña; Canarias se ha abstenido. Han votado a favor Madrid, Murcia, Castilla y León, La Rioja y Galicia, donde gobierna el PP.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presiden la reunión de este órgano acuden habitualmente los responsables autonómicos de Hacienda de las comunidades.
Las quejas del PSOE
Los consejeros de autonomías socialistas han aprovechado el encuentro para criticar que el Ejecutivo se esté planteando bajar los impuestos, presionado por Ciudadanos, mientras se "aprietan las tuercas" a las comunidades, que son las que prestan servicios fundamentales como la sanidad y la educación pública.
En este sentido, la consejera andaluza de Hacienda, María Jesús Montero, y la extremeña, Pilar Blanco-Morales, han criticado con dureza la posición de Montoro. "Es una propuesta demoledora para el Estado del bienestar, ofensiva para los ciudadanos e indecente para las comunidades", ha resumido Montero, críticas a las que se han sumado sus colegas socialistas. Blanco-Morales ha explicado que desde el pasado mes de diciembre, cuando se aprobó el déficit del 0,6% para este año y se previó que fuera del 0,3 para 2018, han cambiado "muchas cosas" que podían haber llevado a Hacienda a flexibilizar el objetivo. Entonces, las comunidades socialistas se abstuvieron en la votación y hoy han votado en contra.
"Hay muchos datos nuevos, entre otros la revisión del crecimiento macroeconómico", ha expuesto la responsable extremeña. "También tenemos un gobierno, que en diciembre no teníamos", ha añadido. Preguntada si influye el cambio que también se ha producido desde entonces en la dirección socialista, dirigida ahora de nuevo por Pedro Sánchez. "Yo hablo desde mi posición institucional, como responsable de Hacienda de Extremadura, esa es mi única responsabilidad", ha respondido.
El consejero aragonés, Fernando Gimeno, ha subrayado lo "simbólico y significativo" de la votación, más votos en contra que a favor, pero que gracias al voto de calidad de Hacienda permiten que salga adelante la propuesta del Gobierno y establecerá una reducción del 50% del déficit a las comunidades para el próximo año.
Varios consejeros han expresado su queja porque el esfuerzo sea mayor para las comunidades, que pasarán de un déficit del 0,6% a uno del 0,3% en 2018, mientras que el déficit del Estado pasará de 1,1 al 0,7. "No estamos de acuerdo con la distribución, debería ser en función del gasto de cada una de las administraciones. Eso es lo que no se ha hecho", ha declarado Gimeno, resumiendo el sentir mayoritario de las comunidades socialistas.
En lo mismos términos, el consejero valenciano, Vicent Soler, ha denunciado la "deslealtad institucional" de un Gobierno que "no entiende que las comunidades son también Estado" y que España es "un modelo descentralizado plenamente constitucional". Soler ha criticado que Hacienda fija "de manera unilateral" un reparto asimétrico sin tener en cuenta "criterios objetivos" como el reparto de gasto público. Y se ha mostrado alarmado por la imposibilidad de cumplir "con este sistema" a los niveles de déficit planteados por la administración central. Afecta a todos, ha explicado, "es gravísimo que se haga esto, no es factible a no ser que saquemos a los niños de las escuelas y a los enfermos de los hospitales".
Igualmente, el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz ha señalado que este encuentro supone una "nueva decepción", si bien ha apuntado a que desde que entraron en la reunión sabían que sería un "trágala" por parte del Gobierno, en referencia a la imposición de la senda de los objetivos de estabilidad. Ruiz ha denunciado la falta de explicaciones de Hacienda, que no ha argumentado la distribución del objetivo de déficit en el que*una administración tiene un margen superior que otro.