El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha afirmado este martes que "no se va a ir" porque tiene mucho trabajo por delante y porque "uno no se va cuando quiere". "Tengo una responsabilidad. Yo estoy a invitación de y estoy a disposición de", ha dicho el ministro al ser preguntado por la intención del PSOE de reprobarle en el Parlamento tras el varapalo que dio el Tribunal Constitucional a la amnistía fiscal de 2012.
En el Foro Cinco Días, Montoro ha asegurado que la figura de la reprobación parlamentaria tiene su valor, aunque carezca de efectos prácticos, y ha dicho con ironía que el PSOE siempre ha querido echarle, incluso ya antes de entrar al Gobierno. "Estoy muy acostumbrado", ha bromeado Montoro, que ha insistido en que él abandonará su puesto "cuando le digan que se vaya".
El ministro ha defendido que la amnistía fiscal tenía sentido en 2012 y que lo importante no es lo que ha recaudado, sino los 40.000 millones de euros que se afloraron con ella, que ahora mismo están ya tributando, y los más de 96.000 millones de patrimonio en el exterior que ya están identificados. "Habría que preguntarle a los anteriores gobiernos por qué todo esto no estaba aflorado. Alguien no cumplió con su obligación", ha señalado Montoro.
El ministro ha afirmado además que tampoco piensa abandonar su puesto porque la prensa "hable mal" de él, algo que, por otra parte, ha dicho que "no le sorprende" porque en toda su carrera "nunca" se ha sentido apoyado por los periodistas."No se preocupen, que algún día llegaré a mi término", ha bromeado para terminar.