El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha eludido responsabilidades en la quiebra del Banco Popular, ya que ha defendido que la institución que dirige ni era supervisor de esta entidad ni tampoco tuvo poder en la decisión de venderlo al Banco Santander por un euro.
Durante su intervención ante la Comisión de Economía, Industria y Competitividad para explicar el Informe Anual 2016 de la institución, Linde ha recordado que desde noviembre de 2014 el Banco de España no es supervisor de las entidades financieras "significativas", cuyo supervisor es el Banco Central Europeo (BCE), del que depende el Mecanismo Único de Resolución (MUR).
Asimismo, tampoco es "autoridad de resolución", competencia que corresponde a la Junta Única de Resolución, en la que, ha apostillado, el Banco de España "ni siquiera participa en esas reuniones, más que como observador". "En el proceso de resolución, el Banco de España no participó porque no es su competencia. Participó en este procedimiento de dos formas: en el suministro de liquidez de emergencia y en la aceptación de que el Banco Santander adquiriera una participación significativa, en este caso su totalidad, del Popular", ha explicado.
El único trámite en el que, ha explicado Linde, actuó el otrora supervisor bancario fue en dar el visto bueno del Santander como entidad compradora del Popular. "Eso era lo que se pedía del Banco de España", ha dicho, explicando que la autoridad nacional debe confirmar que el comprador "es adecuado".
Suministro de liquidez conforme a la normativa
Respecto al suministro de liquidez, ha negado que durante la crisis del Popular, el Banco de España no hubiera utilizado parte de su colateral disponible a la hora de auxiliar a la entidad financiera presidida entonces por Emilio Saracho. "El Banco de España actuó en materia de suministro de liquidez estrictamente de acuerdo con las normas en vigor y con la legalidad, y aplicando las normas obligatorias en materia de garantías y con los descuentos que había que aplicar", ha subrayado.
Respecto a la asunción de responsabilidades, ante las críticas vertidas por el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos sobre el fallo de los organismos reguladores, Linde ha esgrimido que el Banco de España tampoco tenía capacidad para actuar en la última ampliación de capital del Popular de mayo de 2016, por importe de 2.500 millones. Así, ha señalado que estas operaciones no están sujetas a la autorización de su institución, ya que en 2014 se modificó la legislación que contemplaba un "trámite de no oposición" a las ampliaciones de capital.
En todo caso, Linde ha señalado que, en el momento en el que el Popular acudió a la ampliación de capital,"no había razón para pensar que iba a existir una crisis de liquidez como la que se dio". "No sé de nadie que dijese nada en relación con riesgos de liquidez del Banco de Popular. No he visto ni un rastro de eso. Ni de expertos ni de no expertos", ha apostillado.
Una crisis de liquidez, no de solvencia
Por otro lado, Linde ha defendido durante su intervención que la crisis del Popular se debió a un problema de liquidez y no de solvencia. Es más, ha defendido que el Popular fue solvente hasta un día antes de que se declarase su inviabilidad.
"El Popular, de acuerdo con las normas en vigor y de la opinión, no solo del Banco de España, sino del Mecanismo Único de Resolución, era solvente hasta el día 5 de junio. Si no, no habría podido darle liquidez de emergencia", ha subrayado, argumentando que la solvencia se mide de acuerdo a los parámetros establecidos en las normas europeas y que el Popular cumplía con ellas. "Me parece evidente que el problema del Popular no ha sido un problema de solvencia, ha sido de liquidez", ha subrayado el gobernador del Banco de España, admitiendo "que pueda haber personas escépticas o que piensen que no es así".
La fuga de depósitos fue un "ataque"
Así, ha recordado que el Popular cumplía con los ratios establecidos para medir la solvencia de un banco tanto en sus cuentas de 2016 como en las del primer trimestre de 2017. "Esto es así, y es un hecho. Y no lo dice el Banco de España, sino el supervisor, que es el Mecanismo Único de Resolución", ha asegurado
En este sentido, ha sostenido que "el problema de liquidez no deriva de un tema de solvencia". "El ataque, la corrida de depósitos, no se debe a que los depositantes digan que hay un problema de solvencia. Es un problema distinto", ha dicho Linde, que ha declinado ampliar sus explicaciones. "No es el momento ni vengo preparado para analizar el desarrollo completo del tema de liquidez del Popular", ha zanjado.