La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha prohibido la toma de posiciones cortas sobre las acciones de Liberbank durante un mes a partir de este lunes para "preservar el buen funcionamiento del mercado", pero no porque existan dudas sobre la liquidez de la entidad, a diferencia de lo que ocurrió con el Banco Popular.
Según explicaron fuentes de la CNMV, la decisión, que fue consultada y apoyada por la autoridad europea de supervisión, la ESMA, y comunicada a la propia entidad, se produjo para evitar nuevas pérdidas bursátiles después de que Liberbank se dejara más del 40% de su valor en bolsa en las últimas tres sesiones, sin que hubiera ningún motivo real y objetivo para ello. La prohibición temporal llega ahora y no antes porque fue después de estas bruscas caídas de las últimas sesiones cuando las autoridades pensaron que se daban las "circunstancias especiales" y la necesidad de proteger la estabilidad financiera que exige la normativa.
Y a diferencia de lo que ocurrió en las últimas semanas con el Banco Popular, en el caso de Liberbank no existía ninguna información que justificara unas caídas bursátiles tan bruscas, por lo que la decisión se tomó para proteger el funcionamiento del mercado. "Estamos tratando de abordar un problema de aparente desconfianza y una situación desordenada, pero no hay ninguna información de falta de liquidez en Liberbank", aclararon las fuentes.
"La medida se toma no porque creamos que hay un riesgo para la estabilidad del país, sino para atajar la desconfianza del mercado sobre un valor en concreto", aseguraron las fuentes, que destacaron las diferencias con el Popular, como las pérdidas millonarias de la entidad en 2016, el cambio de gestión, la necesidad de venderla o ampliar capital de nuevo. Es un movimiento "preventivo".
¿Qué son las posiciones cortas?
Para entender la decisión, la CNMV ha difundido un documento con preguntas y respuestas, en el que ha explicado que la prohibición se mantendrá por un periodo de un mes, aunque se podrá prorrogar o levantar si se considerase necesario. Así pues, la CNMV ha vuelto a poner coto a los inversores que quieren ganar dinero con la caída de un valor en bolsa, una operativa conocida como posiciones cortas, pero ¿en qué consisten?
Las posiciones cortas o bajistas son utilizadas por los inversores cuando creen que el mercado va a caer y quieren sacar rentabilidad de ello o para proteger su posición cuando ven demasiada volatilidad.
Las posiciones cortas son una estrategia financiera que supone la venta de acciones de un valor con la pretensión de que de su precio caiga, y así, poder recomprarlas después más baratas. En concreto, los especuladores toman prestadas las acciones de un valor, que tendrán que devolver en un plazo establecido, y las venden. Cuando dichas acciones caen hasta el valor previsto, el inversor las vuelve a comprar, y se las devuelve a sus dueños. De esta manera gana la diferencia entre el precio de venta y el que dio para comprar las acciones de nuevo.
Un ejemplo práctico
Se puede observar esta operativa por medio de un ejemplo sencillo. Pensamos que la cotización de la acción "x" va a caer de 10 a 5 euros:
- Contactamos con un inversor a largo plazo en la compañía, que estaría encantado de alquilarnos las acciones que tiene durante un tiempo a cambio de unos intereses. Le pedimos que nos las preste.
- Imaginemos que nos alquila 100 acciones, debiendo devolverlas en un plazo de un mes.
- Vamos al mercado y vendemos las acciones a su precio actual, 10 euros, obteniendo por la venta unos ingresos de 1.000 euros.
- El mercado efectivamente empieza a caer y la cotización de la acción se desploma, cayendo hasta los 5 euros.
- En ese momento, de los 1.000 euros que habíamos obtenido con la venta de los títulos, cogemos 500 euros para comprar las 100 acciones que tenemos que devolver al inversor que nos las prestó.
- Devolvemos al inversor las 100 acciones que nos prestó y le pagamos el alquiler. Efectivamente, el inversor tiene ahora en sus manos unas acciones que valen la mitad que hace un tiempo, por lo que se podría pensar que la operación le ha salido ruinosa. Pero no es así. El inversor de largo plazo pensaba tener sí o sí sus títulos durante muchos años, con lo que se ha quedado con las mismas 100 acciones que tenía (aunque a otro precio) y lo que se ha ganado es un alquiler.
- Para quien toma la posición bajista, la ganancia son los 500 euros de más, menos lo que ha pagado por los intereses. Es decir, la diferencia entre el precio al que vende las acciones cuando se las prestan y el precio al que las adquiere para devolvérselas al inversor, menos el alquiler.
A realizar estas operaciones se denomina tomar posiciones cortas. Cuando compramos unas acciones esperando que suba, se llama posiciones largas. Desde el punto de vista de mercado, los bajistas aportan liquidez al sistema.Cuando uno quiere comprar unas acciones necesita alguien que se las venda. Si hay inversores bajistas habrá más gente a la que poder comprar y vender las acciones.