El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha destacado la "oportunidad" con la que el Mecanismo único de Supervisión y la Junta Única de Resolución (JUR) actuaron en la resolución de Banco Popular, después de que el banco central advirtiera sobre su inviabilidad a consecuencia del problema de liquidez desencadenado por la fuga de depósitos sufrida por la entidad española, que acabó siendo vendida al Santander.
"Apreciamos la oportuna intervención", dijo Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, subrayando el principio de la institución de "no comentar casos de entidades concretas".
Tras cederle la palabra al vicepresidente del BCE, el portugués Vítor Constancio, este ha añadido que las razones que forzaron la intervención del Popular estuvieron relacionados con un problema de liquidez y no tanto por un problema en la valoración de la solvencia de la entidad.
"Hubo una fuga de depósitos y un problema de liquidez", precisó el banquero portugués, quien subrayó que el papel del BCE en el caso del Popular se limitó a declarar que la entidad no era viable y trasladar este dictamen al Mecanismo Único de Resolución (MUR).
En este sentido, cuestionado sobre la decisión de adjudicar la entidad al Santander, Mario Draghi reiteró que, una vez declarada la inviabilidad del Popular, el papel del BCE había concluido y no participó en el resto del proceso.
"Legalmente nuestra competencia sólo era determinar que el banco (Popular) estaba en graves dificultades o era probable que fuera a estarlo y tenemos que ser serios en este aspecto", añadió el vicepresidente del Banco Central Europeo cuando le preguntaron sobre por qué se eligió la oferta del banco que preside Ana Botín.