Sigue la guerra al coche del gobierno municipal de Madrid. Desde que arrancó la legislatura, el equipo que dirige la alcaldesa, Manuela Carmena, ha dejado claro que su apuesta en clave de movilidad urbana pasa por entorpecer el uso del coche y favorecer el desplazamiento en bicicleta o transporte público.
Una nueva muestra de esta vía es la supresión de 9.700 plazas de aparcamiento en los distritos centrales de la Villa y Corte. Como avanzó ABC, son ocho los distritos que se ven afectados, si bien el grueso de la reducción de las plazas de aparcamiento se concentra en cuatro áreas de la capital: el Barrio de Salamanca (pierde 2.600), la Zona Centro (se queda sin 1.700), el distrito de Tetuán (experimenta una reducción de 1.600) y la zona de Chamberí (sufre un tajo de 1.100).
Tetuán tiene 155.684 vecinos, Salamanca tiene una población de 147.707 habitantes, Chamberí cuenta con 145.593 residentes y Centro suma un total de 131.106 personas. En suma, esto supone que el grueso del ajuste se concentra sobre un área de población en la que residen 580.090 vecinos de la capital de España.
Las decisiones del Ayuntamiento también perjudican a los comercios de la almendra central. La llamada zona naranja, reservada para vehículos que distribuyen mercancías para los negocios de la capital, pierde más de 450 plazas, la mayoría en Chamberí (más de 250) y Retiro (más de 175). Un nuevo golpe a los comerciantes madrileños, tras las fuertes subidas de impuestos aprobadas por el consistorio en 2015 y 2016.
El balance es positivo, según el Ayuntamiento
Fuentes municipales, que se han puesto en contacto con Libre Mercado, advierten, no obstante, que "se eliminan plazas, pero también se crean, por lo que el balance final es que existen 730 plazas más que hace dos años". En concreto, el Ayuntamiento señala que "la zona de estacionamiento regulado (SER) cuenta a día de hoy con 528 plazas verdes más que hace dos años, mientras que se han reducido en 62 las plazas azules. Además, se ha aumentado en 240 las plazas de larga estancia, y en 24 las de ámbito sanitario. En total, el número de plazas del SER ha aumentado en 730, lo que supone un 0,48 por ciento más que hace dos años".
Un balance cierto, aunque con matices, ya que el aumento del número de plazas se refiere a todos los aparcamientos públicos que se sitúan dentro de la M-30, y no, específicamente, al centro de la ciudad. Y es que una parte de esas nuevas plazas creadas se ubican fuera de los barrios en los que más plazas se han eliminado, generando numerosas quejas por parte de los vecinos. Por ejemplo, sólo en los parkings de la calle Montalbán (en el distrito de los Jerónimos) y el de Plaza de España en el distrito de Moncloa, y que fueron remunicipalizados en marzo, el Ayuntamiento añade 1.100 plazas de las eliminadas en los distritos de Salamanca, Chamberí, Centro y Tetuán. De las 1.100, unas 670 son para residentes y el resto de uso libre.
Según el Ayuntamiento "los cambios reflejados se deben fundamentalmente al cambio de tipo de plaza: batería, línea, azul, verde, larga estancia, etcétera, o a reservas de aparcamiento realizadas por instituciones públicas o privadas".
Para el PP, por el contrario, esta recolocación de plazas de estacionamiento supone un "problema de movilidad para miles de ciudadanos". Según Paloma García Romero, nueva portavoz popular en la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, se trata de una "prohibición silenciosa" que "no tiene planificación ni criterio". "En algunos barrios se produce un overbooking, porque hay más vecinos que pagan su canon anual que plazas de aparcamiento para residentes. Esto es una estafa y un ataque a los vecinos", alega.