La influencia de China sobre otros países traspasó fronteras hace muchos años, sin embargo, el objetivo del país asiático no es otro que ampliar y profundizar esa influencia. La inversión en grandes infraestructuras y los convenios con otros países clave son sus principales herramientas para conseguir "sacudir" el orden económico mundial, según World Economic Forum.
Tras finalizar el Foro de Cooperación de la Nueva Ruta de la Seda, celebrado en Pekín, y al que acudieron varios líderes mundiales, como Vladimir Putin (Rusia) y Mauricio Macri (Argentina), se dio a conocer la Nueva Ruta de la Seda, un nuevo proyecto de expansión de obras públicas que mejorará las conexiones de Asia con otras regiones.
"Esperamos desencadenar nuevas fuerzas económicas para el crecimiento global, construir nuevas plataformas para el desarrollo mundial y reequilibrar la globalización para que la humanidad se acerque más a una comunidad de destino común", dijo Xi Jinping, presidente chino. La iniciativa, que ya cuenta con una financiación de 210.000 millones de dólares, incluye ferrocarriles, puertos y centros de logística.
Transporte de mercancías con Europa
Londres, Madrid, Rotterdam o Varsovia son algunas de las ciudades europeas que están conectadas directamente con el país asiático. En total, China opera con casi 20 líneas de tren y una de ellas, la ruta China-Madrid, ofrece el servicio ferroviario más largo del mundo. Sin embargo, China pretende optimizar este sistema de transporte y hacerlo más eficiente a través de obras como el nuevo tren de alta velocidad que unirá Pekín y Moscú y que permitirá recorrer 7.000 km en 30 horas (actualmente se tarda 5 días).
Red de trenes en Asia
Otro de los objetivos de China es conectar la ciudad de Kunmíng, situada en el sur del país, con Vientiane, la capital de Laos, y con la red de ferrocarriles de Birmania. Además, podría ampliarse a Tailandia, Camboya o Vietnam. También se está construyendo el ferrocarril Yakarta-Bandung, el primer tren de alta velocidad de Indonesia.
Corredor China-Pakistán y el Puerto de Colombo
Otro de los proyectos más destacados es el desarrollo del puerto de Gwadar, en el Mar Arábigo, que pretenden que se convierta en un puerto similar al de Shenzen. Esto permitirá que China tenga salida al mar sin necesidad de pasar por el estrecho de Malaca, frecuentado por piratas y con clima inestable. El desarrollo de puertos marítimos, como el de Colombo, Sri Lanka, es otra de las claves en esta expansión comercial.
Proyectos en África
El país asiático también tiene proyectos importantes en el continente africano. La construcción de líneas de ferrocarril que unen las principales capitales de países africanos, como Kenia, Uganda y Burundi, supone "la protección del comercio y de intereses regionales de China en el Cuerno de África. Eso es lo que las potencias en expansión suelen hacer", señala Peter Dutton, profesor de estudios estratégicos de la Escuela Naval de Guerra en Rhode Island, EE.UU, en The New York Times.